En Bulgaria decidieron expulsar a dos diplomáticos de Rusia por cargos de espionaje. Desde octubre del 2019, los búlgaros han echado del país un total de ocho rusos por la misma situación. La invasión de Ucrania ha generado un aumento de investigaciones de seguridad nacional en toda Europa para evitar la filtración de informaciones secretas de Estado.
Bulgaria es un país que actualmente es miembro de la OTAN y parte de la Unión Europea. En ese marco, el refuerzo de seguridad es un método preventivo para evitar la posible escalada de Rusia en Europa Occidental. Los cargos de espionaje han conmovido al Estado búlgaro que preparó una carta dirigida a la embajadora rusa, Eleonora Mitrofanova, a modo de protesta.
Los funcionarios de Bulgaria ahora están evaluando si otros diplomáticos rusos han violado su estatus, pero hasta el momento no hay nuevas novedades. Lo cierto es que los fiscales dijeron que un general búlgaro retirado estaba bajo investigación por entregar información considerada secreto de Estado. Sin embargo, no hubo mayores detalles sobre el hecho.
«Dos diplomáticos rusos fueron declarados personas no gratas después de recibir una carta del jefe de la fiscalía», aseguró Teodora Genchovska en una conferencia de prensa citada por la agencia Reuters. Rusia, evidentemente busca información confidencial para anticipar maniobras militares por parte de la Unión Europea y la OTAN.
En el 2021, seis militares búlgaros fueron acusados y detenidos por formar parte de una red de espionaje internacional. La fiscalía no ha podido presentar cargos debido a que las personas acusadas poseen inmunidad por ser funcionarios que representan un país extranjero. Por ahora, las naciones de Europa están en alerta ante los posibles avances del ejército de Vladimir Putin.
