La situación bélica por la invasión que Vladimir Putin inició hace una semana sobre Ucrania tuvo sus consecuencias para con Rusia. A partir del anuncio y del posterior avance militar hacia las ciudades ucranianas, entre ellas Kiev, autoridades de diversos ámbitos establecieron sanciones para aislar al país del resto del mundo. Hasta el momento, Rusia tiene restricciones que afectan no solo al Gobierno, sino también a los ciudadanos.
Las sanciones económicas fueron las primeras que se dictaminaron. Según precisó Télam, incluyeron el cierre de los espacios aéreos, congelamiento de activos, bloqueo de medios, exclusión de sistemas financieros y competencias deportivas, entre otros, que buscan hacer colapsar su economía y dejar a Moscú cada vez más aislado. El rublo ruso es una de las monedas más devaluadas del mundo, y su desplome podría ser mayor.
Varias naciones pertenecientes a la Unión Europea (UE), como Alemania y Francia, propusieron la expulsión de Rusia del SWIFT (Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales), el medio financiero internacional que miles de bancos de más de 200 países utilizan en todo el mundo para realizar transferencias. Por el momento, esto afectaría al 25% de los bancos rusos a partir del 12 de marzo, pero las sanciones financieras siguen acumulándose e impactando sobre la economía nacional.
Restricciones en el transporte
Asimismo, Estados Unidos prohibió este lunes a personas y empresas de ese país hacer negocios con el banco central de Rusia, lo que en la práctica se traduce en inmovilizar casi la mitad de los 630 millones de dólares que forman el «cofre de guerra» del presidente ruso, Vladimir Putin. También fueron suspendidas las transacciones con el Fondo Nacional de Riqueza Ruso y el Ministerio de Finanzas. Por otro lado, siguen financiando y aportando recursos a Ucrania para establecer la estrategia defensiva.
Las sanciones al transporte también fueron decretadas a medida que pasaron las horas y los días. Estados Unidos, Canadá y varios países europeos, como el Reino Unido, Moldavia, Noruega, Suiza e Islandia, cerraron sus espacios aéreos a aviones rusos, una medida que fue retrucada por el Kremlin. También hicieron lo mismo con el transporte marítimo, imposibilitando el acceso portuario y, por ende, el intercambio comercial.
Medios, deporte y arte, también sancionados
Los medios de comunicación que responden a Rusia también están siendo investigados o limitados. El día martes, la UE decidió prohibir en su territorio las emisiones de los medios estatales rusos como Russia Today (RT) y la agencia de noticias Sputnik, mientras que Facebook y YouTube bloquearon las publicidades de dichos canales.
En el deporte también se tomaron medidas contundentes. La Federación Internacional de Natación (FINA) estableció que no se organizarían más eventos en Rusia, aunque la más impactante fue la exclusión de la selección rusa de la Copa Mundial de Fútbol 2022 que se celebrará en Qatar. La Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) también decidió quitarle a Rusia la sede de la final de la Liga de Campeones, que se realiza el 28 de mayo.
El ámbito artístico también enfrenta las consecuencias de la decisión de Putin. Valery Gergiev, director de orquesta ruso y miembro de la Filarmónica de Múnich (Alemania) fue despedido por estar fuertemente vinculado con el primer mandatario de su país. En su momento, también celebró la anexión de la península de Crimea en 2014, un territorio disputado entre Rusia y Ucrania.
La Royal Opera House de Londres canceló las presentaciones del reconocido Ballet Bolshói (el cual ha venido repetidas veces a Argentina), previstas para los próximos meses. El lunes, la Orquesta Filarmónica de París y el prestigioso Festival de Lucerna (Suiza) anunciaron que habían cancelado varios de sus conciertos programados como una muestra de «solidaridad» con «el pueblo ucraniano».