En la tarde de hoy salió a la luz que el sector kirchnerista del Frente de Todos llevó una propuesta para pagar una parte de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El proyecto trata de que una parte de los bienes no declarados en el exterior de argentinos sea destinado a abonarle al organismo. Esto lo tildan de «inviable» desde Juntos por el Cambio.
El primero en alzar la voz fue Omar de Marchi, diputado nacional del PRO, que en diálogo con NA destacó la «notable capacidad que tienen para proponer cosas inviables». En este mismo sentido definió como «incumplible» y «no serio» lo que plantean desde el Gobierno. El principal inconveniente para el sector macrista está en detectar los bienes, a las personas y calcular el monto de cada vivienda.
Mario Negri acompaño este reclamo y advirtió que es «inaplicable el nuevo impuesto que buscan crear» porque «no ofrecen ninguna garantía para repatriar fondos». De este modo, en Juntos por el Cambio se oponen a esta iniciativa y si efectivamente se trata de un nuevo impuesto deberá pasar por el Congreso de la Nación, donde debatirán y votarán al respecto.
La explicación del Frente de Todos
En los fundamentos del proyecto presentado por José Mayans, presidente del bloque en la Cámara de Senadores, explican que «existen unos 400.000 millones de dólares en el exterior de residentes argentinos. Menos de una tercera parte están declarados ante la AFIP«. A aquellos que no informaron acerca de sus bienes en el extranjero, les quieren cobrar un proporcional de lo que tienen para destinarlo al Fondo.
En este mismo sentido aseguran que «quienes se beneficiaron con los recursos del FMI, fugaron divisas de la Argentina y no las declararon -acto profundamente lesivo para los contribuyentes de nuestra nación- son los que deben hacer el mayor esfuerzo contributivo. En definitiva a ellos apunta este proyecto de ley para amortizar la deuda con el FMI». Esto es definido como «un acto de estricta justicia distributiva» para el oficialismo.