En la tarde de ayer River se quedó con el triunfo ante Gimnasia y Esgrima La Plata por 4-0 con la particularidad que tres tantos fueron de penal. Justamente uno de estos penales se lo hicieron a Esequiel Barco, quien se retiró del campo de juego elegido como la gran figura de la cancha, y buena parte de esto fue gracias a Marcelo Gallardo.
A diferencia de lo que fueron sus primeros cotejos con la camiseta del Millonario, el exIndependiente cambió su forma de jugar, ya que no busca constantemente la acción individual, sino que comenzó a asociarse más con sus compañeros, atendiendo lo que precisa el equipo. Pero además lo que determinó el entrenador fue un cambio de posición.
El plan de Gallardo
Ya no inicia como extremo por la izquierda, sino que en los últimos dos encuentros se paró como una segunda punta acompañando a Julián Álvarez. “Era acompañar en la zona de definición y volver a situaciones en el juego nuestro, adelantando a Enzo Fernández. Más allá de no tener brillo en el primer tiempo, encontramos los penales. En el segundo sí se lució el equipo”, comentó Gallardo al respecto.
Luego agregó: “Tal vez en el primer tiempo le costó. Pero siendo una segunda punta, acompañando un poco más a Julián. Su desequilibrio genera al rival. Más cercano al área. Le cometieron un penal y el otro por estar cerca, dos”, afirmó el entrenador, por lo que parece que Barco encontró una nueva posición donde brilla más y favorece al equipo.
El propio Barco reconoció que a mediados de la semana pasada Gallardo le pidió que cumpla esta nueva función y que además cada partido “se va sintiendo más cómodo”. La prueba resultó de gran manera y es por eso que todo hace indicar que a partir de ahora será el exIndependiente el que termine acompañando a Julián Álvarez en la delantera.