En Bielorrusia se llevó adelante el tercer encuentro entre representantes de Rusia y Ucrania para ponerle un alto al operativo militar que comenzó hace casi dos semanas por orden del presidente ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, los resultados de estas negociaciones son diferentes teniendo en cuenta la postura que se tome puesto que desde el Kremlin no quedaron tan conformes como desde el lado ucraniano.
Sobre los corredores humanitarios, la parte ucraniana indicó haber alcanzado «resultados positivos» luego de que durante la semana se registren bombardeos de parte de Rusia en las horas de «paz» para asegurar la salida de los civiles previo al ataque planeado. Sin embargo, esto no representa un alto al fuego sino que continuará pero con ciertas restricciones.
«Hemos conseguido algunos resultados positivos sobre la logística de los corredores humanitarios. Se harán cambios y se prestará una ayuda más eficaz a quienes sufren la agresión de la Federación Rusa «, señaló en Twitter Mykhailo Podoliakm, miembro de la delegación de Ucrania que no aceptó las condiciones de Putin para bajas las armas según informó NA.
Por su parte, el negociador ruso Vladimir Medinsky se lamentó de que las conversaciones con Kiev no hayan estado «a la altura de las expectativas de Moscú», quienes esperaban «resultados más significativos» de este tercer encuentro que no será el último. El funcionario espera que «la próxima vez» se alcancen algunos de los objetivos que se trazaron desde el sector de Rusia.
Las condiciones de Rusia para detener el avance militar
Pensando en una futura reunión, Rusia mantendrá sus condiciones para frenar el operativo militar. En primera medida quieren que se reconozca la soberanía rusa sobre Crimea y que se incluya también la independencia de los territorios rusoparlantes del Donbass, Lugansk y Donetsk. Por otro lado, también desean una desmilitarización de parte de Ucrania y un estatuto neutral para el país aunque no son condiciones excluyentes para Putin.
Las consecuencias de la guerra en Ucrania
Desde el 24 de febrero, fecha en la que inició el ataque ruso, cerca de 1,7 millones de personas han salido de Ucrania para resguardar sus vidas según un informe de la ONU. Además, se estima que hay cerca de 20.000 muertos entre militares rusos, ucranianos y algunos civiles aunque no hay cifras oficiales actualizadas. Por último, el rublo se devaluó en un 60% además que los lazos comerciales se le han cerrado rotundamente a Vladimir Putin.
