Tajante, sin filtros ni rodeos. De esta manera se mostró Cristina Pérez en su nueva editorial de Radio Rivadavia, más precisamente de “Cristina Sin Vueltas”, el ciclo que conduce todas las mañanas delante de sus oyentes. Esta vez, se refirió al proyecto que está llevando adelante el gobierno, en torno al “buen manejo de las redes sociales”, algo que alertó sobre la libertad de expresión.
Más directa que nunca, la comunicadora se manifestó al respecto. “En menos de 48 horas el presidente pasó de hablar de los ‘diablos’ que produce la inflación a pedir que se le dé una oportunidad a la paz citando a John Lennon. Será la paz de los cementerios, porque muy cerca suyo y al mismo tiempo Gustavo Beliz no tenía mejor idea que anunciar un proyecto para que las redes sociales dejen de ‘intoxicar la democracia’. Nada más tóxico para la democracia que alguien crea que puede decir qué es tóxico y que no”, lanzó.
“Un gobierno donde no pueden hablar entre ellos nos va a venir a enseñar cómo tenemos que hablar entre todos. Es cierto que la conversación en las redes puede ser muy ácida y que muchas veces las palabras se utilizan como piedras para lapidar y no como vehículos de los argumentos. Pero hay algo mucho peor. Y es el silencio. Y eso, además de ser uno de los postulados de la libertad de prensa es algo que Beliz, Secretario de Asuntos Estratégicos de Presidencia, debería saber. Por otro lado, es curioso, estamos ante un funcionario del mismo gobierno donde el presidente tiene una colección de faltas de respeto y escraches a periodistas en redes sociales”, señaló Cristina Pérez.
Contundente
Delante de cada uno de los oyentes, fue por más. “¿En serio que ustedes son los que van a propiciar el buen uso de las redes? ¿Por qué no empiezan por casa dándole un curso de respeto a la libertad de expresión de los otros al propio presidente? A ver cómo andan por casa con la toxicidad. El problema de fondo, es que les molesta mucho la libertad. Y el otro problema, es que las ínfulas autoritarias no se maquillan. De la misma manera que disfrazan de democratización todos sus zarpazos institucionales, permítannos desconfiar ahora, que explican con buenos modos, que en realidad se trata de un trabajo muy profesional para construir ‘un ecosistema digital más plural y respetuoso’”, apuntó.
“La verdad, mejor no se metan. Cualquier intervención desde el poder en lo que se habla o no se habla tiene el tufo nauseabundo de las censuras. Con todo respeto, no pueden hablar de lo que es tóxico con sus antecedentes de hostigamiento a las opiniones críticas. Juzgarán qué es tóxico los que pertenecen a un gobierno que ha demostrado una y otra vez que detestan a los periodistas, porque se la han pasado señalándolos como enemigos, descalificándolos por pensar distinto (…) Muchas gracias señor Beliz, pero no. Simplemente no se metan. Eso es lo mejor que pueden hacer con la conversación pública”, sentenció.