La ciudad ucraniana de Mikolaiv, ubicada al sur del país y cerca del Mar Negro, sufrió un nuevo ataque de Rusia, que provocó varias decenas de muertos según información oficial. El alcalde Alexander Senkevich informó que, el viernes a la mañana, las tropas bombardearon un cuartel con “al menos 200 soldados durmiendo” en los barracones. El daño fue grande porque no hubo oportunidad de activar el sistema de alerta.
«No se activó la alarma de bombardeos porque nos atacaron desde la región de Jerson y sencillamente no nos dio tiempo a activar el sistema de alerta», indicó el alcalde, según Télam. El ataque podría haberse prevenido si hubiese venido de zonas más alejadas, como Crimea. En cambio, al venir de tan solo 72 kilómetros de distancia, no hubo tiempo para dar aviso.
«Algunas instalaciones estaban vacías», pero «otras resultaron afectadas«, agregó Senkevich. Con respecto al ataque que se realizó mientras 200 soldados dormían, el funcionario, junto con el gobernador Vitaly Kim, repudió la ofensiva “cobarde” de Rusia. «Al menos 50 cadáveres fueron recuperados y no sabemos cuántos quedan debajo de los escombros». Por los daños que produjo el bombardeo, todavía no se han logrado identificar a los cuerpos.
Mikolaiv y su región son escenario de intensos combates y bombardeos rusos. Acorde informaron los expertos, se trata de un emplazamiento estratégico por tratarse de la última etapa antes de la gran ciudad portuaria de Odesa. Las tropas rusas quisieron entrar varias veces al sur de Ucrania a través del Mar Negro, pero Turquía impidió el trasparso por no adherir a los tratados internacionales.
«Kinzhal», el misil hipersónico de Rusia
Por otra parte, Rusia estrenó el uso de misiles hipersónicos “Kinzhal”. El portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano, Igor Konashenkov, anunció que «el 18 de marzo, las fuerzas de ocupación han disparado con artillería pesada sobre las zonas pobladas de Bucha» a unos 60 kilómetros de Kiev. “Como resultado del bombardeo enemigo sobre Makarev han muerto siete civiles”, agregó.
Este misil, junto con los de crucero “Zircon” son de los más potentes que tiene Rusia, ya que desafían las tropas antiaéreas. Principalmente, han sido utilizados para destruir depósitos de armas. «En total, desde el comienzo de la operación militar especial, 196 vehículos aéreos no tripulados ucranianos, 1.438 tanques y otros vehículos blindados de combate, 145 lanzacohetes múltiples, 556 piezas de artillería de campaña y morteros, así como 1.237 unidades de vehículos militares especiales han sido destruidos», explicó Konashenkov.