El mundo entero está consternado con la temible invasión que inició Rusia sobre Ucrania hace casi dos semanas por orden explícita de Vladimir Putin. Y en medio del caos, la FIFA tuvo un gran gesto: dejó en libertad de acción a los futbolistas que militaban en el país invadido y a los extranjeros del fútbol ruso, por lo que ahora cuatro argentinos deberán resolver su futuro.
Con esta nueva medida que dio a conocer en las últimas horas la casa madre del deporte, Francisco Di Franco, Claudio Paul Spinelli, Fabricio Alvarenga y Gerónimo Poblete, los argentinos en Ucrania, tendrán tiempo hasta el jueves 7 de abril para arreglar con cualquier club del mundo. Y el que está cerca de llegar al fútbol argentino para vestir la camiseta de Lanús es Spinelli.
La odisea de Spinelli para escapar de la guerra
«El problema empezó en la frontera. Ahí era un caos. Muchísima gente que quería salir, había filas y filas de autos. Era una película. Me llegó a pisar un auto, pero por suerte no me pasó nada. También se me tiró un camión encima. Toda la gente estaba amontada y los padres trataban de pasar a los nenes por arriba del alambrado», confesó el delantero en su llegada a Buenos Aires.
Los dos jugadores que murieron en Ucrania
Los hombres en cuestión son Vitaliy Sapylo y Dmytro Martynenko. El primero de los mencionados se desempeñaba para el Karpaty y murió en una batalla cerca de la capital de Ucrania, mientras que a Martynenko (delantero del FC Hostomel) lo mató una bomba que cayó sobre su casa. También murió su madre, mientras que su hermana de siete años resultó gravemente herida y su padre sobrevivió.
El futbolista que comparó a Putin con Hitler
Roman Zozulia, jugador ucraniano del Fuenlabrada, reveló: «El mundo debe darse cuenta de que Putin es una reencarnación de Hitler y sus planes son más ambiciosos que la captura de Ucrania. Por lo tanto, ahora es más importante que nunca que el mundo se una e imponga sanciones contra este régimen maldito. Le haremos frente, porque el carácter de nuestro ejército se forja a partir del acero. Nuestra victoria esta cerca, así como el final del mal del Kremlin».