Turquía, aliado de Ucrania, no le permitió el ingreso al mar Negro a cuatro buques de guerra de Rusia. La petición negativa de los turcos hizo retroceder al ejercito marítimo de Vladimir Putin de manera pacífica. La Unión Europea y Estados Unidos advirtieron que cualquier nación que favorezca la invasión de los rusos sobre tierra ucraniana serán sancionados económicamente.
El ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, explicó públicamente que la decisión fue tomada antes de que la ciudad principal de Turquía, Ankara, cerrara los estrechos por la invasión del ejército de Moscú sobre Ucrania. Esto es otro apoyo más para el presidente, Volodímir Zelenski, que en días previos expresó su descontento por la falta de ayuda de Occidente.
Habían dos destructores, una fragata y un buque de inteligencia de Rusia que estaban esperando la aprobación de Turquía para pasar por el Mar Mediterráneo. La férrea decisión de la administración turca logró el retroceso y les negó la solicitud de viaje. En ese sentido, Estados Unidos felicitó a los políticos islámicos por su valentía.
«Rusia ha dicho que, cuatro de sus barcos, cruzarían el estrecho el 27 y 28 de febrero, tres de los cuales no están registrados en bases del mar Negro», sentenció Cavusoglu en declaraciones citadas por la agencia Reuters y agregó: «Le dijimos a Rusia que no enviara estos barcos y Rusia ratificó que los buques no cruzarán el estrecho».
Sin embargo, desde Turquía no piensan imponer sanciones económicas a Rusia por la invasión en Ucrania, a pesar de que forman parte de la OTAN. Por otro lado, los turcos se oponen a las políticas rusas en Siria y Libia, así como a la anexión ilegal de Crimea que se produjo en 2014. Por ahora, Putin parece quedar cada vez más solo y el ejército ucraniano sigue resistiendo la embestida.