Hace algunos días se oficializó que en Río Gallegos, Santa Cruz, iban a hacer un «Paseo de los Presidentes de la Democracia«. La obra consta de la presencia de todos los mandatarios que tuvo el país luego de la dictadura militar. Los presidentes que tienen su estatua comienza con Raúl Alfonsín hasta Alberto Fernández. La polémica se desató cuando un concejal kirchnerista no quiso destapar la imagen de Mauricio Macri.
El pasado viernes se inauguró la idea que plantearon desde la municipalidad de Río Gallegos. Las estatuas se encuentran en un lugar central. La Plaza de la República fue la elegida para que se exhiban las imágenes de los mandatarios. Se eligió esa ubicación ya que es histórica y turística. El expresidente que más centralidad tiene es Raúl Alfonsín por ser «El Padre de la Democracia».
Las estatuas son siete: Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando De La Rúa, Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández. El último viernes se pudo observar cómo quedaron luego de que se descubriera una por una. Cada imagen estaba tapada por una manta blanca y cintas con los colores de la bandera argentina.
El problema ocurrió, cuenta La Opinión Austral, cuando llegó el momento de destapar la figura de Mauricio Macri. Luego de la estatua de Cristina Kirchner, tocó el turno del expresidente de Cambiemos. Dos concejales estaban a cargo de bajar la tela que cubría a la imagen. Uno de ellos era Evaristo Ruiz, quien responde a Juntos por el Cambio, y Julio Arabena, del oficialismo. Este último se negó a descubrir la estatua del ingeniero.
Cuando el conductor del acto dio la orden de bajar la cobertura, el concejal peronista empezó a hacer gestos con la mano y no acompañó a Ruiz. Al observar la resistencia por parte de Arabena, el locutor decidió llamar a una concejala radical, Daniela D’Amico. Finalmente se pudo ver al líder del PRO y no sucedió ningún inconveniente. Sí reconocieron que se vivió un momento de tensión.
