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POLÍTICA

Pese a los problemas con Chile: Alberto Fernández sostuvo que su relación con el país es “indisoluble”

Viajó junto a una comitiva de varios funcionarios para reunirse con el nuevo presidente Gabriel Boric.

Alberto - Boric

Alberto Fernández estuvo en la asunción de Gabriel Boric, el militante de 36 años que ahora es el nuevo presidente de Chile. Asistió como orador, por pedido del mandatario, y como invitado para presenciar el acto en el Congreso Nacional chileno, en Valparaíso. Luego del evento, habló con los medios para explicar cuál es su opinión con respeto a Boric y qué es lo que espera Argentina de él. Allí, sostuvo que su relación con el país es “indisoluble”, a pesar de los problemas fronterizos y diplomáticos de los últimos años.

“Con Chile tenemos un vínculo indisoluble que nunca se puede romper nunca se puede quebrar y nunca se puede lastimar en democracia”, sostuvo el jefe de Estado. “Creemos en el multilateralismo y creemos que la solución de los conflictos entre las naciones se resuelven con el diálogo y por la vía diplomática”. También agregó una broma relacionada al fútbol: “Los argentinos estamos decididos a olvidar las dos Copas América que nos ganaron”.

Problemas de frontera con Chile

Las relaciones con Chile no han sido del todo buenas durante el Gobierno de Alberto Fernández. En el año 2020, Chile decidió por decreto ampliar su plataforma continental en 30.500 kilómetros cuadrados. El Gobierno de Buenos Aires y Cancillería Argentina sostuvieron que 5.500 eran parte del territorio argentino, mientras que el resto era patrimonio universal.

“Chile con este decreto intempestivo, apropia”, había declarado el excanciller Felipe Solá. Meses después realizó la misma acusación en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. “Chile manifiesta una vocación expansiva que la Argentina rechaza”. En tanto, el canciller chileno Andrés Allamand le contestó: “Nadie se apropia de lo que le pertenece”.

Tensiones bilaterales

Otras tensiones surgieron desde el ámbito diplomático. El embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, incluso fue criticado por Gabriel Boric por opinar en contra de José Antonio Kast, su contrincante presidencial de ultraderecha. El funcionario lo acusó de “rupturista, pinochetista, que no habla de Derechos Humanos, ni de desaparición de personas, ni de tortura, ni de responsabilidades estatales y que no teme decir su nombre”. Ante esto, el ahora presidente apuntó contra el diplomático. “no corresponde que un embajador intervenga en la política interna de un país”.

La Tercera, un diario de Chile, cuestionó la relación que podría llegar a entablar el Gobierno de Fernández ante funcionarios que hacen ese tipo de declaraciones. Entre las críticas, remarcaron las “serias dudas respecto a la importancia que el gobierno de Alberto Fernández le otorga a cultivar una buena la relación”. El editorial también había criticado otros puntos que ponen en jaque las afirmaciones del jefe de Estado argentino.

“Ha protagonizado una serie de episodios en los que ha mostrado desprolijidad en la relación con Chile. Es así como con motivo de la pandemia realizó inadecuadas comparaciones con nuestro país, pretendiendo demostrar que la estrategia de su gobierno para contener al virus había sido más efectiva que la implementada por Chile. También llamó la atención cuando en el marco de una reunión con dirigentes de la oposición chilena, los instó a recuperar el poder”, expuso.

¿Qué se espera ahora?

La buena disposición de Gabriel Boric para viajar a Argentina y para entablar relaciones comerciales es, entonces un paso importante para el Gobierno. La llamada de atención de los meses anteriores deberá servir como puntapié para encauzar la relación diplomática y definir la relación amistosa en la práctica. 

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