El inminente avance de Rusia sobre Ucrania genera el pánico en los países limítrofes. El caso de Polonia es el más emblemático, ya que la mayoría de los ucranianos han escapado a ese país como refugiados en busca de una nueva vida, al menos hasta que termine el conflicto. En ese marco, el Gobierno polaco decidió aumentar el gasto en las fuerzas armadas para incrementar la defensa militar de su principal capital, Varsovia.
Lo cierto es que cualquier tipo de ataque a Polonia significaría la intervención militar de la OTAN, ya que es uno de los miembros oficiales desde 1999. Sin embargo, la administración polaca ha decidió aumentar un punto del Producto Bruto Interno hacia el Ministerio de Defensa para fortalecer las fronteras. Esto equivale a aproximadamente un gasto extra de 1.500 millones de euros.
El ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, aseguró que habrá un proyecto de ley para aumentar el número de soldados en el ejército polaco de 143.500 soldados a 300.000 como parte de un plan de cinco años. Por lo tanto, no se tratará solamente de contener la posible embestida actual, sino prepararse para el futuro en caso de que Rusia decida avanzar por más territorios.
«Habrá una enmienda al plan de defensa, así que vamos a aumentarlo al 3% del PIB», dijo Jaroslaw Kaczynski, líder del partido nacionalista Ley y Justicia (PiS) a la cámara baja del parlamento en declaraciones citadas por la agencia Reuters. Inicialmente se planeaba aumentar el gasto al 2,5% a partir de 2024, pero se decidió acelerar el proceso.
Mientras tanto, en Kiev siguen sufriendo el bombardeo de Rusia. Las reuniones entre diplomáticos de ambos bandos siguen sin dar resultados positivos. El presidente ucraniano, Volodimir Zelinsky, manifestó hoy que está dispuesto a hablar con el mandatario ruso, Vladimir Putin, para buscar la manera de cerrar el conflicto bélico rápidamente.