El martes se dará la ceremonia de apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación de la mano del presidente Alberto Fernández. Sin embargo, se espera que durante su discurso haga mención al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el gran tema que tiene en vilo a las cámaras de diputados y senadores por las consecuencias que traerá.
Claro está que la votación parece ser dividida y si se observa únicamente desde el oficialismo todavía más porque una facción del Gobierno, peronismo, quiere acordar mientras que el kirchnerismo más férreo, cómo es el caso de Luis D’Elía, no están dispuestos a aceptar las condiciones del organismo internacional en algunos aspectos básicos, como por ejemplo la suba de tarifas.
De esta manera, D’Elía adelantó en C5N que va a acompañar mañana a Alberto Fernández porque «acompañamos lo que puso Cristina y si el Frente de Todos se rompe se abren las puertas del infierno para el pueblo argentino» por lo que prefieren sostener la igualdad más allá de las diferencias que existen dentro del propio Gobierno nacional.
Sumado a esto, el dirigente reveló que él también «cuestiona cosas del acuerdo pero eso no quiere decir que no crea en la unidad. Se pueden dar las dos cosas tranquilamente», lo que deja entrever cual será la posición que adapten gran parte de los diputados del bloque del Frente de Todos durante la próxima semana, cuando ingrese el acuerdo completo a la Cámara Baja.
El FMI quebró al Frente de Todos
En el Frente de Todos la idea es mantener la unidad con diálogo y entendimientos entre ellos aunque no parece una alternativa muy viable teniendo en cuenta que horas después del anuncio de Alberto Fernández sobre el principio de acuerdo con el Fondo, Máximo Kirchner renunció a su jefatura como presidente del bloque justamente por no compartir las estrategias empleadas.
Sumado a esto, parte del kirchnerismo duro como Leopoldo Moreau, Hugo Yasky y Carlos Heller recomiendan no reconocer la deuda porque no fue tomada durante este Gobierno y correr el riesgo a las consecuencias del default. Sin embargo, la postura final de este debate interno en el oficialismo se develará cuando haya que votar en el Congreso.
