Luego de una extensa sesión que comenzó minutos después de las 14:00 del jueves, la Cámara de Senadores le dio la media sanción que le faltaba al acuerdo con el FMI. De esta manera, el Congreso de la Nación, sin la presencia de Cristina Fernández de Kirchner, cumplió con lo esperado por el presidente Alberto Fernández y avaló el financiamiento para el mes de marzo. El programa de políticas económicas no estaba dentro del proyecto.
Con 56 votos positivos, 13 negativos y 3 abstenciones, los senadores nacionales le dieron el visto bueno al pacto con el Fondo Monetario Internacional que logró el Gobierno nacional. Sin embargo, hubo varios detalles a lo largo de la sesión que llamaron la atención de todos. Nuevamente el oficialismo quedó dividido y los votos de Juntos por el Cambio beneficiaron al Poder Ejecutivo.
«Con 56 votos afirmativos, 13 votos negativos y 3 abstenciones queda aprobado el Programa de Facilidades Extendidas para refinanciar la deuda existente con el FMI, correspondiente al acuerdo stand by suscripto en el año 2018», anunció la cuenta oficial del Senado por Twitter. Ahora solo resta esperar a que el directorio del organismo internacional también le de luz verde.
El acuerdo del FMI se aprobó sin Cristina Kirchner
25 minutos después de iniciar la sesión, la presidente de la Cámara de Senadores, Cristina Fernández de Kirchner dejó su lugar a Claudia Ledesma Abdala de Zamora, quien manejó el tratado durante toda la tarde y gran parte de la noche. A la hora de exponer el último senador, José Mayans, se esperaba su regreso al recinto pero nada de eso sucedió y sin la presencia de la vicepresidente se votó el acuerdo.
Esta situación no sorprende desde el marco ideológico ya que el kirchnerismo, en su mayoría, rechazó este proyecto y su hijo, Máximo Kirchner, tampoco participó de la sesión en la Cámara de Diputados. Ahora la situación se repite pero en una escala mayor ya que la influencia de Cristina Fernández de Kirchner ameritaba que esté en el senado.
Ruptura oficialista
Si algo el faltaba al quiebre dentro del oficialismo era que la vicepresidente no quiera participar de esta votación por no compartir la estrategia empleada por Alberto Fernández. Para este proyecto los votos a favor de la oposición favorecieron al Gobierno nacional aunque el quiebre es tal que se espera que para las próximas elecciones se rompa la fórmula presidencial.