El acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno nacional ya se encuentra en el Congreso de la Nación y algunos detalles ya trascendieron y trajeron controversia. Por un lado se conoció que las tarifas de los servicios básicos aumentarán en tres grupos diferentes mientras que el dólar es otro de los temas que más preocupa a los argentinos.
La compra de la divisa extranjera está muy trabada en nuestro país y el mercado paralelo se agranda cada vez más. En busca de revertir y esto sin que el peso argentino se devalúe, el FMI ideó un plan para eliminar gradualmente el cepo y achicar la brecha cambiaria con el dólar blue. Este plan comenzará a implementarse en diciembre del 2022 puesto que la política cambiaria permanecerá «invariable» para el corriente año según difundió NA.
La idea es que para 2023 las flexibilizaciones sean cada vez mayores sin poner en riesgo las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), algo que buscan incentivar desde el organismo con su estrategia de calibrar «el tipo de cambio para garantizar la competividad a mediano plazo del tipo de cambio real efectivo».
Sobre la eliminación de los cepos cambiarios, el articulo del entendimiento con el FMI señala que se tiene previsto «trazar una hoja de ruta estratégica para relajar paulatinamente los controles cambiarios describiendo las condiciones necesarias y los objetivos, también en vista a apoyar el restablecimiento gradual del acceso al mercado internacional a partir de 2025«.
En este sentido, agregan que la quita de cepos «se preparará en comunicación con el personal técnico del FMI, se basará en experiencias pertinentes de países, teniendo en cuenta factores específicos de Argentina, como el perfil de su deuda pública, la cobertura de las reservas y el alto grado de dolarización». De esta manera, la compra de dólares estará más liberada para el año eleccionario aunque algunas medidas ya comenzaron a regir.
El primer cepo eliminado
Desde el próximo lunes, entrará en vigencia el levantamiento del cepo para la compra de hasta 50.000 valores nominales de dólar en el mercado financiero. Con esta medida, los inversores podrán comprar la divisa estadounidense en sus variantes Bolsa y Contado con Liquidación (CCL) sin un máximo permitido, algo que se buscó evitar el año pasado para no girar dinero al exterior sin límites. Sin embargo, las compras deben ser directamente a nombre del usuario y no pueden estar implicados terceros en la transacción.