Horas antes de la reunión entre el Gobierno nacional y supermercados, consumidores advierten que algunas cadenas impusieron un tope de unidades en la compra de determinados productos. Los empresarios habían advertido que podría haber desabastecimiento de determinados artículos a raíz de la Guerra en Ucrania, mientras que el Ejecutivo cree que es una maniobra de especulación.
De acuerdo al reporte de múltiples usuarios de Twitter, la cadena COTO estableció que solo se pueden comprar dos unidades por personas de algunas marcas de aceites, harinas y azúcar. Según los reportes en línea, el mismo escenario se replica en otras cadenas reconocidas y con múltiples sucursales en el país como Carrefour y Waltmart.
Este escenario en las góndolas datan desde el último jueves, un día antes de que el presidente Alberto Fernández hable sobre su plan de «guerra» contra la inflación y el impacto del conflicto bélico en el este de Europa. Los tres productos limitados se producen con materia prima muy demandada por el mundo y que hoy cuenta con muy poca oferta a raíz de la batalla que impacta a dos de los principales productores.
Desde el sector empresario subrayan que hay faltante de materia prima a raíz de que Rusia y Ucrania, grandes exportadores, no venden al resto del globo. En consecuencia, un porcentaje importante de la producción argentina se volcó a la exportación y queda menos stock al mercado local. Sin embargo, desde el Gobierno insisten que es una decisión plenamente especulativa.
¿Entra en juego la Ley de Abastecimiento?
En medio del clima de tensiones entre el Ejecutivo y los empresarios, la administración de Alberto Fernández ya anticipó que apelará al marco legal para frenar el alza de precios y evitar las góndolas vacías. El arma principal que tiene sobre la mesa es la ‘Ley de Abastecimiento’ que contempla obligaciones y sanciones a las compañías.
Esta legislación faculta al Estado a intervenir en los mercados estableciendo precios y márgenes de utilidad, y obligando a las empresas, cuando lo considere necesario, a “abastecer el mercado en las cantidades y precios que establezca discrecionalmente”. Es decir, si hubiera una situación de desabastecimiento o escasez de bienes, desde el Gobierno podrán disponer que se garantice la venta, producción, distribución o prestación en todo el país.
En caso de que no cumplan, las empresas podrían recibir sanciones como multas económicas que pueden llegar a los 10 millones de pesos; la clausura del establecimiento por hasta 90 días; y la inhabilitación de hasta 2 años para el uso o renovación de créditos. Además, existe la posibilidad de que se decomise la mercadería y productos que estén en infracción.
Reunión clave y novedades
A media tarde, el ministro Matías Kulfas junto al secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, recibirán a las autoridades de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) para acercar posiciones sobre el aumento de precios y el abastecimiento.
Luego, entre martes y miércoles está previsto que Feletti anuncie la puesta en marcha de las medidas que contemplaría la ampliación de algunos programas y la posible oficialización de la aplicación de determinadas normas como la Ley de Abastecimiento.
