El 23 de febrero del año 2019 marcó un antes y después en el espectáculo argentino luego del trágico fallecimiento de Natacha Jaitt, el cual paralizó al medio y sembró demasiadas dudas. Esta noche en «Telenoche», noticiero que conduce Diego Leuco y Luciana Geuna por la pantalla de El Trece, un testigo clave de la causa rompió el silencio y dio su opinión respecto a la muerte de la mediática.
«Acá se cometieron dos delitos muy graves: el de la facilitación de consumo de drogas a título oneroso y la facilitación de la prostitución. Ella se murió en 26 minutos y hay un responsable de eso. A mí me llamó la atención de que, cuando nos recibió, Gonzalo Rigoni nos dijo ‘hay algunos amigos, ¿tienen algún problema con eso?», comenzó expresando Raúl Velaztiqui Duarte, íntimo amigo de Natacha Jaitt.
«Claramente, esas dos personas que había no estaban invitadas a la reunión. Surgió en las declaraciones que hay imágenes en las que se la ve consumiendo. Si me preguntás, yo creo que ella fue incitada al consumo. Yo no estoy acusando, yo estoy describiendo. Ella estaba en este lugar donde terminó muriendo, y con ella estaba Gonzalo Rigoni», continuó explicando.
«Le digo ‘vamos’, ella se levanta y no la veo más. La vi riendo con Rigoni y no la ví más. Como a los 20 y pico de minutos, 30 quizá, baja Rigoni. Me dijo ‘tu amiga se quedó dormida’. Entro, al sauna y la encuentro a ella sobre la cama, boca abajo. Ahí, él se tira arriba de la cama y la dio vuelta a Natacha. Por las imágenes de reflejos se veía cómo se llevaban botellas y copas personas que no sabía quiénes eran. Sentía que corría riesgo mi vida», sumó recordando la fatídica noche.
«Cuando yo abrí la mochila de Natacha no había dinero, pero la policía dice en el acta de secuestro que la mochila estaba en el primer piso y que ahí había 400 dólares y 22 mil pesos. Creo que había una intención de dejarla a ella como responsable de su muerte y a mí en esa posición de entregador de mi amiga. Ofrecen mujeres, compran drogas, te las regalan. Se muere una mujer y no pasa nada. ¡No pasa nada! ¡Se murió una mujer y no pasó nada!», concluyó Velaztiqui Duarte.