Con el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, a la cabeza, el kirchnerismo duro de la Cámara de Diputados juntó una cantidad significativa de votos «no positivos» que profundizaron la ruptura interna que atraviesa desde hace meses el Frente de Todos. Si bien se conocía de antemano que un puñado de legisladores le darían la espalda al acuerdo con el FMI presentado por Alberto Fernández, la votación de este viernes puso nombre y apellido a quiénes rechazan el acuerdo alcanzado por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Semanas atrás, el diputado del Frente Patria Grande, Itai Hagman, había anticipado que cerca de 30 diputados del Frente de Todos tenían pensado darle la espalda al proyecto. Finalmente, la cifra estuvo por encima de esa predicción: en total fueron 41 votos repartidos entre rechazos (28) y abstenciones (13). El mayor número de legisladores que votaron en contra lo aportó La Cámpora con 20 representantes.
Además de este grupo, también votaron en contra los dos diputados de la Corriente Clasista Combativa, Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva; el radical K del Instituto Patria, Leopoldo Moreau; la referente kirchnerista de Nuevo Encuentro, Mónica Macha; la porteña Gisela Marziotta; y la bonaerense Agustina Propato (esposa de Sergio Berni), entre otros. A estos rechazos se le sumaron los de la izquierda y los liberales para llegar a los 37 negativos que registró la votación final.
En tanto, los tres diputados del Frente Patria Grande (Itai Hagman, Federico Fagioli y Natalia Zaracho) se abstuvieron. Misma decisión tomaron los «dipusindicales» Hugo Yasky, Sergio Palazzo, Pablo Carro, Claudia Ormachea y Vanesa Siley, entre otros parlamentarios de renombres y con peso en el oficialismo.
¿El rechazo se traslada al Senado?
Tras la media sanción en la Cámara baja, el Senado tomará la posta en el tratamiento en los próximos días y se mantiene la incógnita sobre qué decisión tomará el kirchnerismo, que tiene mayoría en el recinto. La vicepresidenta Cristina Kirchner sigue en silencio desde que se anunció el entendimiento con el organismo internacional y se abre el paraguas sobre el camino que tomará: por un lado, es posible que busque dar un gesto de respaldo al Presidente en medio de un clima agitado, o encenderá más la interna con un rechazo como el núcleo más duro de Diputados.
A partir de este lunes comenzará la discusión del proyecto en comisiones y se anticipó la presencia de representantes del Poder Ejecutivo que explicarán ante los senadores el contenido del proyecto, aunque será diferente a lo que sucedió en la Cámara baja, ya que el texto original se redujo, tal como acordaron oficialistas y opositores el pasado miércoles. En el Senado, un proyecto que obtiene dictamen debe esperar siete días para poder llegar al recinto. De obtener la firma el día martes, llegaría con el tiempo justo al 22 de marzo, la fecha que se había puesto por delante el Gobierno, día en que hay un vencimiento con el FMI.