A un año de la muerte de Mauro Viale, su esposa Leonor contó cómo se encuentra: "Cicatrizando" ESPECTÁCULO El Intransigente

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A un año de la muerte de Mauro Viale, su esposa Leonor contó cómo se encuentra: «Cicatrizando»

La reconocida psicóloga decidió romper el silencio en medio de una fecha muy dolorosa para toda la familia del periodista que falleció el año pasado.

Muy fuerte. Así fue el relato que dejó Leonor Viale en «LAM«, el ciclo que lleva adelante Ángel de Brito, donde rompió el silencio. Delante de cada uno de los televidentes hizo referencia al duelo que llevó adelante todos estos meses, y además, se encargó de dar detalles de lo que sucedió con Mauro Viale aquel fatídico 11 de abril del 2021.

«De acuerdo a como son los ritos de la religión, indica que el duelo dura un año y se cierra, simbólicamente. Se le pone un monumento de mármol, se le hace toda una inscripción donde cada uno le dedica una frase de amor. No hay más que amor, porque indudablemente hubo amor, admiración, entrega y enseñanza de este gran maestro. Va a venir el rabino a cerrar esta ceremonia», comenzó manifestando.

«Esto es algo de cada uno. Yo no digo lo que pude cerrar, pero estoy cicatrizando», sostuvo la madre de Jonatan Viale, quien reveló cómo se encontraba su marido. «Él gozaba de plena salud y se cuidaba. Hacía deportes, gimnasia, hacía pesas. Tenía una dieta que superaba las dietas de Cormillot, se cuidaba en las comidas, el cuidado del cuerpo. Él entregaba su alma a su profesión», asveró.

«Murió porque no le dieron la vacuna a tiempo. Él estaba sobre la edad correspondiente. Le habían ofertado vacunarse, pero con su honestidad no aceptó que fuera por izquierda. Todos lo lamentamos profundamente porque no pudo resistir el bicho maldito. Ninguno midió en que él iba a tener los pulmones esmerilados por el virus», comentó Leonor.

Fue en ese momento, cuando la psicóloga habló de cómo convencieron al periodista de que se internara. «Una doctora le explicó que no le iba a llegar oxígeno al cerebro. Eso lo convenció. Entre varios enfermeros lo vistieron y se lo llevaron en silla de ruedas. Y esa fue la última vez que lo vi en vida, físicamente, después fue en el velatorio. Fue muy doloroso», afirmó.

«Tenía una arritmia, pero estaba controlado. Jony le llevó el medicamento, las gotitas, ropa y regalos. Se los tuvo que dar a las enfermeras porque nadie podía entrar y después pasó lo que pasó. Fue una enfermera y lo encontró en paro, pero ya había pasado. Hicieron todas las maniobras posibles y no lo pudieron rescatar. Me acuerdo que Jony vino y me dijo: ‘Papá no está’. Y yo: ¿cómo? Yo hubiese preferido desmayarme. Fue extremadamente duro, doloroso, triste», sentenció Leonor.

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