La guerra Rusia versus Ucrania se siente también en la Argentina y el fin de semana hubo un ataque a la principal iglesia ortodoxa rusa en nuestro país que consistió en pintadas con insultos a Vladimir Putin. El lugar se encuentra ubicado en la calle Bulnes al 1700 en el barrio porteño de Palermo y entre los graffitis podía leerse «Putin=Stalin, Putin genocida».
Esta mañana en el noticiero de A24 precisaron que el escrache se llevó a cabo sobre la fachada del templo que se halla en pleno proceso de restauración y que junto con otra iglesia llamada de la Santísima Trinidad, que está en la avenida Brasil en Parque Lezama, constituyen las dos instituciones religiosas más importantes de Rusia en la Argentina.
En cuanto al templo que fue atacado indicaron que pertenece al patrimonio de Moscú y aclararon que al estar hace unos meses en proceso de arreglo, el lugar se encuentra cerrado y por lo tanto, los fieles no están asistiendo. Además, agregaron que como parte de la resturación, las cúpulas «que son tan características de las iglesias rusas», fueron reitiradas para poder realizar los arreglos correspondientes.
Haciendo hincapié en los ataques, remarcaron que «toda la fachada fue vandalizada» y añadieron que en consecuencia, «se abrió una investigación judicial y se colocó personal policial de la ciudad de Buenos Aires frente al lugar». Ante ese panorama, detallaron que «tanto la puerta de madera como las paredes y el ingreso central, que tiene la cruz ortodoxa rusa, fue vandalizado».
El Gobierno de CABA se manifestó en contra de lo sucedido a través de Pamela Malewicz, subsecretaria de derechos humanos, quien mediante su cuenta de Tiwtter, afirmó que «repudio enérgicamente el ataque a la Iglesia Ortodoxa Rusa en el barrio de Palermo» y sostuvo que «hechos violentos y de vandalismo como este no pueden tener lugar en esta Ciudad en la que las distintas colectividades han sido un ejemplo de respeto, buena convivencia e interculturalidad».
