Por R. Federico Mena-Martínez Castro
La desesperación de Cristina Kirchner por conseguir impunidad adquiere ribetes no sé si de comedia de enredos maquiavélicos o de desaforados intentos de sobrevivir a la guadaña de la justicia.
Los intentos para desestabilizar a la marioneta presidencial ya no se disimulan y los estratos internacionales como el que protagonizó en las sesiones de la EuroLat, es decir el encuentro ecuménico de legisladores europeos y latinoamericanos no tiene precedentes dentro de los ataques a la Constitución Nacional, a su acomodaticio Alberto, al capitalismo, al FMI y al ex presidente Macri, a quien odia hasta descomponer las facciones.
El escenario no era propicio para tales diatribas, mientras la vergüenza pública se hacía cada vez más gigantescas. El arrebato que genera el odio hizo que el fallecimiento de uno de los jueces que la condenaron (Bonadio) se debió a la mano justiciera de Dios.
Los asistentes a ese imperdonable mitin político, generó la repulsa de los legisladores foráneos que no daban crédito a sus atrabiliarios disparates, mientras quedaban sin castigo el robo desenfrenado a las cajas del estado en beneficio propio.
El tremendo y descarado desatino no sólo nos ha sumido en el caos económico y financiero, y lo robado hubiera podido ser destinado a escuelas, caminos y obras de infraestructura como gasoductos además del renacimiento de la colosal Vaca Muerta.
Quedan para lamerse las heridas de la pobreza los que poco o nada tienen y la desmesurada inflación del 6.7 que lastiman los bolsillos de aquellos que desesperados no llegan a fin de mes. Esto se debe a que hay un colosal desgobierno sin planes a futuro corto ni largo y al indisimulado empeño de atacar a la Corte de Justicia para colocar también en el Consejo de la Magistratura consejeros que se inclinen ante la jefa y la absuelvan de sus latrocinios. En política nada es gratis, lo que no sabemos es cuánto cuesta al erario público tamaña indecencia y sumisión. La aflicción que la consume se nota en sus facciones que reflejan signos de perversidad. Sólo le interesan los fueros y le preocupan sobremanera los de Florencia, la desprotegida de los mismos. Aparenta ser la de perfil más bajo, pero presumo es solamente en apariencia, ya que no dudó en estampar su firma en cuanto disparatado hecho económico participó junto al clan Kirchner. No puede olvidarse el tema de la cuenta de cuatro millones de dólares amparados bajo su firma y en su cuenta bancaria.
Es tanta la sucesión de bajezas y triquiñuelas tanto políticas como económicas, que lo que podemos escribir hoy es ya viejo mañana. Nos preguntamos con estupor qué sucedería si finalmente su empleado presidencial sucumbe ante sus bestiales humillaciones y embestidas, entonces nos queda suponer que, si se hiciera cargo como vicepresidente de la más alta magistratura, el Titanic en el que estamos embarcados encallaría con mayor prontitud y vehemencia. Si no quisiera enfrentarlo, acaso piense en una próxima senaduría con fueros, siempre en desmedro de la nación. ¡Pobre país! En manos de malhechores. En consecuencia, sepa el pueblo votar en estas próximas elecciones del 2023 y aspirar de esta manera a un destino lleno de dificultades dejadas por ella y sus secuaces, pero avizorando un futuro mejor con decencia y honorable presencia ante el mundo, que no puede creer cómo un país como el nuestro pleno de potencialidades y hombres probos pueda ser arrasado por una caterva delincuencial.
Hay un listado urgente de temas que deben estar en la agenda mental de los ciudadanos decentes de la Argentina cual es el combate al populismo antidemocrático enemigo de la república, al saqueo del estado, los insensatos ataques a la justicia y el mentís absoluto al relato con el que nos quieren convencer de la bonhomía de sus intenciones.
El argentino que quiere a su patria, debe exigir que haya una reflexión estética y política, y se vuelva como antaño a dar un valor preponderante a la palabra dentro de la sociedad, como así también a repensar hasta el hartazgo en una democracia republicana basada en la ley, dejando de lado ese abyecto populismo kirchnerista que intenta reemplazar la ley por los dicterios de la líder.
Es en consecuencia necesario en forma urgente que el país todo reaccione ante la embestida brutal y ciega de argumentos pseudo valederos, para adueñarse del país e instalar un gobierno perverso y autocrático, con la sumisión de la justicia al poder político. No sería entonces una República, donde campean la división de poderes.
Es cada vez más manifiesta la necesidad de una justicia que apruebe los códigos de honorabilidad y decencia ciudadanas de manera de obstaculizar el camino que lleva a neutralizar los hechos vandálicos perpetrados por la vice y sus viejos cómplices.
La encrucijada en la que nos vemos inmersos es acuciante dado que el salto olímpico y ornamental con que Cristina desdobló al Senado para eliminar la representación que correspondía a Luis Juez como miembro del Consejo de la Magistratura. Ella, -la Constitución- se vio bastardeada por el engendro de una segunda minoría.
La decisión de la Corte de Justicia, nuestro máximo tribunal, bien gracias.
La nueva dirigencia del 2023 debe según el mesurado criterio de la decencia tender al fortalecimiento de la independencia de los tres pilares fundamentales de la democracia: ejecutivo, parlamentario y judicial, sin que se sobrepongan como ocurre hoy en este aquelarre de situaciones anómalas, con el respaldo inflexible a las instituciones democráticas, frenando los deseos del oficialismo de cooptar o disciplinar a la justicia, como así también hacer respetar la Constitución con la sumisión del poder político a la Ley, trabajando para poder recuperar un sitio donde converjan los adversarios de derecha e izquierda, si puede decirse existen, ya que mejor es hablar de centro, centro derecha y centro izquierda.
De jubilaciones y pensiones
El recinto parlamentario se llena de voces huecas donde prima la conocida cantinela de la economía, y, en este momento donde la crisis ahoga al 50 por ciento de los habitantes de la república, la vara que quieren implementar descansa como siempre sobre las jubilaciones. Pero ¿cómo es posible que el ministerio de economía en su sano juicio pueda sepultar en la más hórrida miseria a sectores que no llegan a fin de mes ni les alcanzan las migajas como dádivas para mantener sus familias. Pues la patria que exige todo de sus hijos, máxime de aquellos que trabajaron duramente toda su vida ven destruidos el verdadero concepto del hogar común esperando del estado al que dieron hasta su sangre, la buena nueva de su presencia solidaria. La vara debiera alta y severa dentro de la función de estado. Mientras parte de la población revuelve los tachos de basura, los políticos encargados de cuidarlos vacacionan en hoteles europeos de cinco o más estrellas. Se acabó el pudor, mientras sigue la calesita de los planes que ya tampoco alcanzan y el despilfarro ciego de los que mandan.
¡Cuidado!, La tensión imperante en la sociedad ha llegado a su punto límite, no hay más tiempo para tolerar atropellos ni mezquindades.
De último momento
La empresaria hotelera Cristina Fernández dobla la apuesta arremetiendo a la justicia, pues va por la reforma de la Corte Suprema ya que la próxima semana el Senado comenzaría el proyecto de ley para ampliar de cinco a nueve miembros el máximo Tribunal. Recordamos que el senado tiene mayoría para llevar al recinto la iniciativa. Continúa así la disputa contra la Corte en medio de la feroz pelea por el Consejo de la Magistratura. En el entremedio continúan las impugnaciones para los integrantes del Consejo en la nombrada diputada radical doctora Roxana Reyes y, debido al desdoblamiento espurio orquestado por Cristina en medio del jolgorio con que sus claques festejaban la implementación, Luis Juez quedaba a orillas de la ignominia. El terror a ir presa es impresionante dando lugar a tenebrosas maquinaciones.
Luis Juez no se quedó tranquilo y denunció penalmente a Cristina ante el fiscal federal Guillermo Marijuan por haber incurrido en el incumplimiento de deberes de funcionario público. Esto se debe a que la vicepresidenta designó como representante del Senado en el Consejo de la Magistratura al senador oficialista Martín Doñate y lo hizo luego de partir el bloque del PJ para convertirla así nueva minoría.
“El 10 de diciembre del 2021 se configuró una composición del Senado donde en mayor número de legisladores se agruparon en un bloque parlamentario al que se denominó “Frente de Todos”. La UCR por número de Senadores quedó como primera minoría. El Pro al ser tercero se erigió como segunda minoría. Este cuadro refleja la voluntad popular expresada en las urnas en noviembre de 2021”.
La lucha continúa y la Justicia sabrá hacerse respetar frenando de manera inequívoca estas equivocadas contorsiones políticas.
La mamba acecha escondida entre los pliegues de sus fueros.