En la tarde del lunes, el presidente Alberto Fernández en conjunto con Martín Guzmán anunciaron medidas económicas. Lo más destacado fue que enviarán un proyecto de ley para crear el impuesto de «renta inesperada«, una decisión que generó mucha discusión en las últimas horas pero sobre el cual el FMI se mostró a favor.
Esto será una carga impositiva gradual para las empresas cuyas ganancias superan los mil millones de pesos, lo que representa un 3,2% del total. La idea es que tengan diferentes escalas de pagos aunque en Juntos por el Cambio adelantan que lo rechazarán. Más allá de esto, en el organismo internacional sostienen que están a favor de «los impuestos temporales más altos».
En un informe técnico que difundieron durante la mañana del martes remarcaron que «se deben encontrar donde están los recursos e intentar compensar a quienes más sufren». Esto puede ser interpretado como un guiño para Alberto Fernández, quien tiene contacto frecuente con el FMI luego de acordar la refinanciación de la deuda. Sin embargo, el encargado de tener más diálogo es su ministro de Economía.
El economista Jean-Marc Natal, uno de los creadores del informe, recordó que esta modalidad puede implementarse «y a veces se hace después de las guerras, donde mientras unas empresas luchan por sobrevivir otras se vuelven con mejores resultados que nunca«. Este es el mismo argumento que sostuvieron desde el Gobierno nacional donde lanzaron desean «compensar con un impuesto adicional y temporal».
Las proyecciones del FMI sobre Argentina
En este mismo sentido, el organismo internacional lanzó una serie de proyecciones para diversos países entre los que se destaca Argentina. En concreto, prevén un crecimiento del PBI del 4%, un punto más que el último informe. Además, estiman que al inflación alcanzará el 48% en el acumulado anual aunque Martín Guzmán considera que será cercana al 60%.