Aquella frase del «milagro económico» que manifestó el maestro de Martín Guzmán, Joseph Stiglitz, para definir la recuperación económica de Argentina parece ser una realidad. El economista, Juan Alberto Enrique, considera que la mejor inversión de los últimos 12 meses fue el plazo fijo en pesos y que sigue siendo más atractivo que comprar el dólar blue. «Apostar al dólar es no querer al país. Vos ganás en pesos y tenés que apostar al peso. Algunos madrugados hablan de dolarizar cuando el dólar en el mundo se está cayendo», expresó Enrique.
«Hoy debuta la tasa de intereses al 58% anual. La pregunta es: ¿qué puedo hacer con 100.000 pesos? El dólar informal en abril del año pasado estaba 144 pesos y hoy está 195 pesos, por lo tanto, el que compró esos dólares y los atesoró durante un año hoy estaría obteniendo una ganancia del 38.000», explico Enrique en un informe para C5N.
«Si ponés 100.000 pesos en el plazo fijo tradicional renovándolo todos los meses te va a dar en un año 58.000 pesos de ganancia. El plazo fijo UVA te daría 60.000 y si invertís en las acciones argentinas podrían darte hasta un $70.000 de ganancia», remarcó el economista dejando en claro con números objetivos que el peso argentino hoy es una mejor inversión.
Las acciones argentinas le ganaron al dólar blue
«Las acciones demuestran que la actividad económica creció e incluso algunas acciones crecieron un 270%», insistió el economista y una de sus colegas le respondió:»¿Me quiere decir que si tenés una guita y vas a algo más conservador es mejor ir al plazo fijo?». El profesional asintió con la cabeza y dijo que la «realidad» muestra que el que tuvo dólares en el último año perdió.
«Las acciones que tienen que ver con energía o con empresas que transportan gas podés llegar a ganar más del 120% anual», sentenció Enrique. Lo cierto es que la expectativa siempre dependerá de que la política argentina siga los lineamientos del FMI y no genere más emisión monetaria. Por ahora, sorpresivamente, el peso argentino está más fuerte con respecto al año pasado.
