El operativo militar de Rusia que inició a mediados de febrero aún está en pie y Vladimir Putin cambió de estrategia. Ahora va en busca de los territorios del Donbass aunque separatistas que responden a su país aseguran haber tomado Mariúpol, una de las ciudades céntricas de Ucrania que fue escenario de decenas de bombas.
El encargado de este anuncio fue Denis Pushilin, líder separatista de Donetsk que tiene mucho contacto con Putin. El dirigente aseguró que están al mando de la ciudad mencionada y que intensificarán sus ataques sobre el Este del país. Mientras tanto, las tropas rusas continúan desplegándose para alcanzar también a Lugansk, otro de los puntos en conflicto.
«Está ahora bajo nuestro control», dijo Pushilin en declaraciones a la televisión pública rusa según NA. Previo a esto, el dirigente separatista había pedido «intensificar la marcha de la operación de liberación» sobre la región del Donbass a los máximos funcionarios de Rusia. Se espera que para las siguientes semanas esto termine por orden del mandatario ruso.
Ucrania sigue resistiendo ante Rusia
Horas después de este anuncio, Volodímir Zelenski apareció en la televisión ucraniana e informó que «los rusos destruyeron totalmente Mariúpol y la quemaron hasta reducirla a cenizas«. A esto debemos sumarle que hay «al menos decenas de miles de ciudadanos de Mariúpol muertos» a raíz de los incesantes ataques sobre dicha región.
«Los combates continúan en algunas zonas de nuestro territorio. Rusia está preparando otra ofensiva, con la esperanza de romper nuestra resistencia nacional. Los ocupantes han acumulado decenas de miles de soldados y una enorme cantidad de equipo militar para intentar asestar nuevos golpes», advirtió Zelenski ante la nueva estrategia de Rusia.
