La política de control de precios de Axel Kicillof causó polémica en el sector económico, debido a que el control de precios no propone cambios estructurales en la economía para frenar la inflación. Al contrario de lo que su Gobierno propone, los especialistas afirman que “estos programas encarecen” al no abaratar el costo de los productos. Eso se debe a que, por más que el precio al consumidor final sea menor, el costo del proceso productivo seguirá siendo igual o mayor.
“Todo esto es un gasto total que hay que pagar a través de impuestos”, sintetizó Diana Mondino en diálogo con LN+. Asimismo, al proponer un programa de creación de ferias, “avala el mercado informal y compite con, tal vez, otros informales o formales”. El problema, además, es que la competencia que se instalaría en la provincia de Buenos Aires no estaría en igualdad de condiciones, al estar una parte financiada por el sector estatal.
“Eso también está ocurriendo en el mercado aéreo, en donde Aerolíneas compite, con subsidios, con otras compañías privadas. Nos pasa lo mismo con prestadores de internet y con muchos otros servicios donde el Estado compite contra el privado y entre todos pagamos impuestos. Puede ser que el producto que vende el Estado sea más barato, en el momento para las una, dos, cinco docenas de personas que consiguen comprar. Pero el costo total para la economía es mucho mayor”, detalló la especialista.
Más emisión y menos ahorro
Con respecto a las declaraciones del ministro de Economía, Martín Guzmán, al asegurar que la inflación de marzo sería la más alta del año, Mondino vio difícil lograr el objetivo con las políticas actuales. “Antes de ayer han subido la tasa de interés. La tasa de interés es parte del costo que hay que pagar, que se paga con más emisión”, mencionó. También señaló que no hay crecimiento de producción ni shock de ofertas.
Además, hizo foco en cómo la gente gasta con más velocidad el dinero en vez de ahorrarlo para mediano y largo plazo. “No tenés ningún mecanismo de cómo ahorrar. Si alguien tuviera la posibilidad de ahorrar en pesos, que fuera atractiva, a lo mejor a alguna gente le alcanzaría. Sin embargo, no hay mecanismos. Entonces, todo ese mayor dinero que llega a la economía va a comprar cosas, y no hay más cosas”.
Por último, Diana Mondino remarcó que “tienen que subir las tarifas de energía” para ir acorde al costo de elaboración y distribución de la electricidad, gas y agua. No obstante, esta cuestión también es difícil, ya que podría haber una caída abrupta de la economía. “Si alguien no sube los precios esperando la nueva factura, cuando le llegue, o no paga la luz o no puede abrir el negocio”, concluyó.
Las medidas de Axel Kicillof
Por su parte, Axel Kicillof quiere que el congelamiento de precios se controle de manera directa. Es por eso que presiona a los Intendentes para que, de forma concreta, verifiquen que se cumpla la medida oficializada la semana pasada. Además se ejecutará celosamente el Programa Bonaerense de Relevamiento y Fiscalización de Precios. Esto significa que los controles en todos los comercios estarán constantemente.
Este accionar del gobernador generó más dudas dentro del oficialismo. En el Gobierno nacional ocasionó controversia por la falta de confianza en el plan económico. Más resquemores suscitaron cuando vieron que, al primer mandatario provincial, lo acompañaba Roberto Feletti, secretario de Comercio, quien está en desacuerdo con las medidas de Martín Guzmán. Allí anunciaron las medidas antiinflación.
