Siempre se mencionó que hubo problemas entre César Luis Menotti y Julio Humberto Grondona. El fallecido presidente de la AFA asumió su cargo cuando el «Flaco» era el director técnico de la Selección Argentina y desde entonces la relación no es buena. Ahora, años después, el actual director de Selecciones Nacionales blanqueó su postura sobre «Don Julio»: «Hizo todo lo posible para destruir al fútbol argentino».
«Grondona no está vivo si no diría todo lo que pienso. Creo que hizo todo lo posible para destruir al fútbol argentino. Pasó a tener un poder absoluto, cuando llegó a la AFA él no existía», manifestó el mítico entrenador. «El que había hecho todo era Cantilo, que había dicho que se iba. Llegó Grondona porque el puesto le correspondía a Independiente. Grondona jugó más para la FIFA que para Argentina», sostuvo.
Además, mencionó una historia que nadie sabía: él tuvo que ver con la compra del predio que ahora lleva el nombre de Grondona. «El predio de la Selección en Ezeiza lo compramos nosotros, cuando Grondona no quería saber nada. Dije que era una vergüenza que no hagamos un partido homenaje en el campeonato del mundo y así hacer un predio. Donde nos concentrábamos solo teníamos una canchita de papi fútbol», aseguró.
Más de Menotti
«Hicimos el partido contra Resto del Mundo (1979), llenamos la cancha de River. Con esa plata la donamos a la AFA entre los jugadores, que firmaron todos», siguió Menotti con su relato sobre la compra del predio de Ezeiza. «Después de no sé en cuántos años se compró ese predio, que no valía nada. Muchos entrenadores lo fueron arreglando y terminó siendo de lujo», completó en su charla con «Argenzuela» (Radio 10).
Además, el «Flaco» tiró otras frases polémicas: «Me hablás del Mundial 90 y no me acuerdo de qué me estás hablando». Y además soltó: «Tenemos muchas dificultades en el fútbol argentino, costó liberarse de cierta enfermedad. Hay que sentir que el fútbol es un hecho cultural, no hay que tenerle miedo. Es como nuestra música, hay un compromiso en el escenario. Me molesta que no seamos capaces de sostener una manera de jugar. Lo ves en Europa».