No caben dudas que no fue el partido que River estaba esperando frente a Atlético Tucumán. El empate 1-1 no fue lo único que le dejó un mal sabor de boca a Marcelo Gallardo, sino la manera en la que se desenvolvió a su equipo. Para colmo jugadores claves en la estructura del Millonario terminaron con molestias físicas.
Uno de los que no pudo seguir adentro del campo fue Enzo Pérez, quien en un momento fue a trabar una pelota promediando el segundo tiempo y sintió una molestia que luego se confirmó se trata de una contractura en el isquiotibial derecho, algo que es una muy buena noticia ya que en un primer momento se pensaba que había ruptura fibrilar.
Sin embargo, no fue el único que salió tocado. Matías Suárez debió colocarse hielo una vez que salió de la cancha y casi de inmediato se colocó hielo en su rodilla derecha. Cabe destacar que unas horas antes del encuentro se había rumoreado con que el cordobés tenía algunas molestias aunque finalmente terminó saliendo al campo como titular.
Más allá de esto, todo hace indicar que el hielo fue una cuestión preventiva para evitar inflamaciones y más en su caso que viene de tener una cirugía y un periodo de recuperación de más de cinco meses. Todo sería para que no tenga problemas en el día posterior una vez que se enfríe la zona. Así las cosas, las alarmas fueron disminuyendo.
Habrá que ver las próximas horas cómo evoluciona el delantero ya que su estado se evalúa partido a partido. Lo cierto es que viene sumando una buena cantidad de minutos los últimos partidos, lo que hace pensar su estado es optimo para seguir jugando como hasta ahora. En las próximas horas saldrá la lista de convocados de River y se terminarán de despejar dudas.