En las últimas horas el kirchnerismo movilizó sus piezas para cargar contra la Corte Suprema y vinculó a los integrantes del Máximo Tribunal con referentes de Juntos por el Cambio. Esta mañana, la Ciudad de Buenos Aires apeló a la misma estrategia al cuestionar la suspensión del reconocimiento facial: «Es una vergüenza que algunos jueces actúen políticamente«.
El jefe de Gabinete, Felipe Miguel, encabezó esta mañana una conferencia donde la administración de Horacio Rodríguez Larreta expresó una férrea defensa al sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos (SRFP). Según informaron, la Ciudad recusó al juez Roberto Gallardo por haber dictado «un fallo funcional a la política y al kirchnerismo».
«Es una vergüenza que algunos jueces actúen políticamente y sean funcionales al kirchnerismo«, expresó el jefe de Gabinete porteño. Y agregó: «Pareciera que molesta que en la Ciudad haya mejorado la seguridad, que las cosas se hagan bien. No se me ocurre otra explicación. Los expone, expone al kirchnerismo, la incapacidad por mejorar la seguridad en otros lugares».
La semana pasada, el juez en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad, Roberto Gallardo, tomó una batería de medidas para constatar irregularidades en el sistema de seguridad. De acuerdo a fuentes judiciales, se investiga una denuncia de que el SRFP habría sido utilizado por CABA para almacenar y trasladar datos biométricos de ciudadanos, dirigentes políticos, periodistas y otras persona.
El kirchnerismo contra los vínculos políticos de la Corte.
Al conocerse que la Corte Suprema asumiría la presidencia del Consejo de la Magistratura, tanto la vicepresidenta Cristina Kirchner como las máximas autoridades del Ministerio de Justicia salieron al cruce. El titular de la cartera judicial, Martín Soria, argumentó que la decisión del juez Horacio Rosatti era impulsada por fines políticos.
En declaraciones a la AM750, el ministro subrayó que los magistrados que integran la CSJN fueron designados “a dedo” por el asesor judicial macrista ‘Pepin’ Rodríguez Simón. En el mismo sentido, el hombre cercano a la Vicepresidenta de la Nación insistió en definir la decisión de asumir la presidencia del Consejo como una jugada política y remarcó: «Esta Corte busca tener poder político y no impartir justicia».
«La intromisión de la Corte Suprema sobre facultades de otros poderes se articula con el bloqueo que hace la oposición a los proyectos de reforma de la Justicia», agregó también en sus redes sociales. Y cerró: «No están salvando la República: están protegiendo a los saqueadores de la Argentina y a todos sus cómplices».
