Mucha conmoción. Eso fue lo que se vivió ayer en ‘Nosotros a la Mañana‘, el ciclo matutino que conduce el Pollo Álvarez por El Trece. Durante el programa, compartieron una impactante noticia, sobre una bebe que encontraron en una bolsa de basura. Sin dudarlo, todo el equipo se mostró realmente conmocionado y expresó su indignación frente al caso.
«Vamos a ir a Haedo, tiene que ver con una beba que encontraron. Esta señora, que vive a la vuelta, dejaba a un bebé en la basura. ¿Qué pasa por la mente de esta gente? ¿Qué es lo que le sucede?», comenzó expresando el Pollo Álvarez. Entonces, Mariel Di Lenarda comentó que «en una mente lógica, como la de la cualquiera que nos está viendo y la de nosotros, sale decirle barbaridades. Porque, además, la mete en una bolsa de basura, observa a ver si alguien la está mirando».
Por lo que Pampa detalló que la mujer fue a las «15.45, va caminando, dejó las bolsas y se fue. Volvió al rato paseando el perro, para intentar cerciorarse si estaba todo bien o si habían descubierto qué había en esas bolsas. Ahí ya estamos hablando de una persona consiente de lo que hizo». Rápidamente, Mariel comentó que, «cuando tratamos estos temas, nos dice que nos tenemos que poner en el lugar de la madre. Pero cuesta mucho, porque es una criatura indefensa que podría haber muerto».
Sin dudarlo, el Pollo Álvarez se sumó al planteo: «Si, a mí me cuesta, a todos, porque hay hospitales, hay cuarteles de bomberos, donde rápidamente los protegen. Si acá pasa un tiempo, como dice la Tota, o hace frío, puede perder la vida la bebe». Entonces, el conductor sumó al notero, Santiago Zeyén, que se encontraba en el lugar donde encontraron a la bebe. «Por suerte estamos hablando de una historia con final feliz», comenzó expresando el notero.
Luego, agregó: «Pero uno no puede dejar de imaginarse un montón de cosas. En el medio de todas estas bolsas, la mujer viene y deja esa otra bolsa con la beba adentro. La bolsa cerrada, o sea que podría haber muerto por asfixia. Y no me puedo imaginar qué hubiese pasado si pasaba el camión recolector de basura. Esto, afortunadamente, no pasó, porque un vecino pasó por acá y escuchó unos llantos que creyó que era de unos gatitos».
