Sin lugar a dudas, Yanina Latorre es una de las panelistas más reconocidas del mundo del espectáculo. Una de sus principales características es que siempre dice lo que piensa, a veces sobre temas de terceros, y otras sobre sí misma. Esto mismo sucedió ayer, cuando debatieron al aire de ‘LAM‘, con Nazarena Vélez, sobre las relaciones sexuales.
Durante la emisión de ayer de ‘LAM’, en un momento Ángel de Brito comentó: «¿Puedo preguntar algo de lo que estaban hablando antes de empezar el programa?». Entonces, Nazarena Vélez tomó el tema y afirmó: «Ah de tener relaciones sexuales en todo el mes, para mí hay días. A mí no me gusta normalmente, imaginate, tengo que estar muy relajada».
Rápidamente, Ángel le comentó que «nadie te cree que no te gusta el sexo», y Nazarena comentó que «nunca me gustó mucho el sexo». Por lo que Pía decidió explicarles a los espectadores que «todo salió porque estábamos hablando del tema de los pijamas de Naza, que no son sexys, y tienen muñequitos. Y me contó que se baña y perfuma».
Por lo que, sin dudarlo, Nazarena confesó: «Yo me baño todos los días, a la noche no me puedo ir a dormir si no tengo el pijama, bañada, perfumada. Y me dice ‘ah porque queres tener sexo’ y le dije ‘no, por mí'». Entonces, Ángel recordó que «también estaban hablando del sexo durante el embarazo», y Yanina Latorre comentó: «Si, a mí me daba impresión, se me ponía la panza dura».
«No por el bebé ni nada, porque hay gente que cree que lo va a tocar, pero es imposible. En realidad la mujer embarazada goza más, porque está más hormonada, estás más caliente. Pero, en esa guerra del gozo desenfrenado que te agarra, te empiezan a dar contracciones. Se me ponía la panza dura», explicó Yanina Latorre al aire de ‘LAM’.
Finalmente, Nazarena también decidió confesarse al aire y afirmó: «A mí me pasaba exactamente lo mismo». Por lo que contó que le pasó «en los tres embarazos, y los últimos dos fueron tremendos, estuve mucho internada. Pero sí es verdad que cuando estás por llegar al orgasmo, a mí me agarraba una contracción, y decís ‘ay, voy a parar acá’. Así que, evitamelo».