Hay dos equipos en el fútbol argentino que atraviesan un presente que está lejos de coincidir con sus grandezas. Por un lado aparece San Lorenzo, y en la otra vereda es posible ubicar a Independiente. Este último recibió una carta documento de Esequiel Barco para que le devuelvan una donación, en dólares, por no haber cumplido con una condición impuesta. ¿A dónde se fue el dinero? ¿Qué debían hacer los dirigentes?
El 12 de enero del 2018, el volante fue vendido al Atlanta United de la MLS por una cifra de 15 millones de dólares. Parte del dinero de la operación, le correspondía al jugador. Sin embargo, este decidió dejarle al Rojo una suma cercana al millón con el objetivo de ayudar en las divisiones inferiores. En los documentos, se dejó bien en claro lo que los dirigentes debían realizar.
Esequiel Barco resignó varios dólares con el objetivo de que Independiente construya en su predio de Villa Domínico dos canchas de césped sintético FIFA Quality Pro. El paso de los años lo mantuvo lejos de la Argentina, aunque en el verano fue captado por River y esto le permitió acercarse al lugar para observar cómo estaban las obras.
Lo que el jugador encontró es que las canchas nunca fueron construidas, tampoco había señales de que estaban en marcha las obras, y que el dinero no se encuentra disponible en las arcas de la institución. Por ende, se decidió realizar una consulta para conocer el destino de ese casi un millón de dólares. Aunque no hubo respuesta por parte de los directivos.
«Mandó la carta documento solicitando que le devuelvan la donación por considerar incumplido su deseo«, manifestó Nelson Lafit en su cuenta de Twitter. Una decisión que no cayó del todo bien en los hinchas. A razón de que la consideran inoportuna dado el presente que atraviesa Independiente en lo financiero y porque se originó en medio del mercado de pases.
