El fútbol argentino está casi de luto. Porque en horas del mediodía se conoció que se vendió la camiseta que Diego Maradona utilizó ante Inglaterra en el Mundial de 1986. Pero no se trata de una prenda cualquiera. Ya que fue utilizada en el segundo tiempo, en los momentos que se gestó el mejor gol de la historia. «Es como el sable de San Martín«, expresó el coleccionista que hizo lo imposible para comprarla. Aunque todavía no pierde la esperanza de traerla al país. ¿Cómo?
«La mano de Dios» y «El gol del siglo», fue como la casa de apuestas inglesa presentó la camiseta que el Diego utilizó en el Mundial de México. Tras una larga jornada, se conoció que la prenda fue adquirida en 7.1 millones de libras esterlinas. Si se hace la conversión a dólares, se puede encontrar que la cifra ronda los casi 9 millones. El nuevo dueño no fue revelado, pero se difundió que es oriundo de Medio Oriente.
«Pensé que la ganábamos porque detrás de mí hay mucha gente que acompañó esta cruzada. El sueño que nos movilizó estar acá en Londres. Tenemos que firmar papeles todavía. Era llevarla a casa el sueño, llevarla a Argentina», manifestó Marcelo Ordás en TyC Sports. El coleccionista argentino estuvo presente en la gala y ofertó bastante dinero, sin embargo no pudo hacerle frente a los petrodólares.
No obstante, Ordás no pierde las esperanzas. «Hay que ver cuál es la mejor estrategia. Ya sea con el gobierno, con gente de la cultura o de la AFA y hacerle entender a esa gente. Perdón, pero no los conozco, la pasión que nosotros tenemos por esa piensa, ellos jamás la van a entender. Ni siquiera podrán llegar a comprender lo que significa esa camiseta para nosotros», reveló.
El apoyo de la AFA
«Es una pena muy grande no haber llegado a la última oferta máxima, de la mano de Marcelo Ordás, para poder traer a Nuestra Casa, la camiseta más emblemática de nuestra Selección Argentina. Tenemos mucha ilusión de poder tenerla en nuestro predio de Ezeiza», señaló Claudio Tapia en su cuenta de Twitter. Algunos rumores indican que se buscará negociar de manera privada con el comprador para lograr que la prenda aterrice en suelo argentino.