No se guardó absolutamente nada y disparó sin filtros ni tapujos. De esta manera fue como se mostró una de las periodistas más directas y a la vez polémicas del mundo del espectáculo, como es el caso de Viviana Canosa. Todo sucedió en A24, más precisamente en «Viviana Con Vos», el programa donde apuntó contra el oficialismo.
Esto tiene que ver con la decisión que tomó el juez Lino Mirabelli, de aceptar las ofertas económicas de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez para cerrar la causa de la fiesta en la Quinta de Olivos. «Corrupción S.A. La corrupción es criminal y es inmoral, con la corrupción hay más pobreza y se obstaculiza el desarrollo de nuestro país. La corrupción representa la máxima traición a la confianza del pueblo. La corrupción es desigual», comenzó asegurando.
«La corrupción también es estar ocupando un cargo público para el que no estás preparado. Corrupción es que a los políticos les confiamos nuestros derechos y lo único que hacen es violarlos, abusar de ellos. Hay que ser muy corrupto, muy mal nacido, para robarle al pueblo en épocas de tanta crisis», lanzó Viviana Canosa siempre dispuesta a decir lo piensa.
Sin rodeos
«El Olivos Gate es corrupción. El presidente y la primera dama violaron el DNU que él mismo había firmado. Y un juez corrupto dice que ‘el presidente no estaba en funciones’, entonces pagando la multa zafan. Son tres corruptos. No estar preparado para el cargo que uno ocupa, o cumplir mal la función para la que fue elegido también es corrupción. ¿Alguien tiene dudas de que el presidente es un corrupto?», indagó.
«Ya sé que pedirle honestidad intelectual a usted es imposible. En realidad, pedirle honestidad a usted es imposible. Su palabra vale menos que los billetes del estanciero. Usted es más mentiroso que Pinocho. Como en Argentina sobra la guita, cambiamos los billetes. Nuevo diseño, nueva impresión, nuevo negocio, nuevo curro, nuevas coimas. Lo importante era sacar los animalitos de Macri, estas son las prioridades del gordo que tenemos como presidente», sentenció Viviana Canosa.
