Un verdadero cimbronazo. Eso fue lo que se generó hace tan solo algunos días, cuando Graciela Alfano terminó renunciando en vivo y en directo a “Socios del Espectáculo”, el programa que llevan adelante Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de Canal Trece. Ahora, fue Marcelo Polino quien se metió de lleno en este escándalo.
Sucede que la rubia aseguró ante la atenta mirada de sus compañeros, que sentía la incomodidad de Pallares cada vez que ella hablaba, por esta razón, en “Polino Auténtico”, el formato de espectáculos que se emite a través de Radio Mitre, analizaron lo que está ocurriendo con el formato televisivo, e hicieron hincapié en el “reemplazo” que eligieron.
“¡Pero este año no le dan tregua a Adrián! ¡Les pido por favor que lo dejen en paz! ¡Si siguen así le va a dar un ACV! Igual que guachada reemplazar a Grace, al día siguiente, con Pepe Pompín. Habrán agarrado el muñeco de algún rincón y lo sentaron”, arremetió Marcelo Polino siempre filoso y picante, sobre la presencia del muñeco que años atrás fue parte de AM.
La palabra de Graciela
Fue en La Once Diez / Radio de la Ciudad, donde Alfano había dado su versión. “Adrián Suar dijo claramente que quería que yo hiciera lo que sé hacer, opiniones que desestabilizan, hacer pasos de comedia, actuar, sumar ese elemento. Pero si no hay contacto visual en todo el programa… Yo no voy a hablar de falta de respeto o profesionalismo. Yo trabajé con gente muy experimentada, y hay que enviar miradas, dar lugar, pero a mí si no me tiran una mirada en todo el programa, yo me hago a un costado”, lanzó.
“El conductor está en todo su derecho de no mirarme, ojo, lo reconozco. Pero yo no me voy a sentar ahí mirando al techo. Obviamente todo está consensuado y planificado con las autoridades del canal. Yo no me abro sola y no tomo decisiones sola, jamás. Me sentí destratada y automáticamente los conductores no discutieron algo que sentí, porque lo sentí. Me pidieron disculpas, las acepté pero yo así no puedo seguir. No voy a estar ahí aplaudiendo sin hacer nada, revoleando los brazos. No hay nada grave ni dramático. Simplemente una elección de algo que al conductor no le satisfizo, y así como yo no le gusto, estoy incómoda también porque no fluye”, sentenció Graciela.