Durante la pandemia, Juana Viale estuvo reemplazando a Mirtha Legrand en la conducción de sus históricos programas de El Trece. Es por esto que la nominaron en la terna ‘labor conducción femenina’, y finalmente ganó el premio Martín Fierro. Sin embargo, fue muy cuestionada por el premio que recibió, y por su agradecimiento. Es por esto que en ‘Socios del Espectáculo‘ decidieron expresar su opinión sobre lo sucedido.
En la emisión de ayer de ‘Socios del Espectáculo’, compartieron algunos comentarios en las redes sociales, hablando sobre lo que ocurrió en los Premios Martín Fierro. La gran mayoría de los mensajes que leyeron, cuestionaban la decisión de APTRA de entregarle el premio a la nieta de la Chiqui. «Cómo molestó el premio de Juana eh, ¿Qué pasó? ¿Por qué tanto?», sentenció Luli Fernández.
«Lo que más molestó es que no se acuerda de agradecérselo a la abuela», afirmó Rodrigo Lussich. Luego siguió leyendo los mensajes que destacaron de las redes sociales, donde expresaban su indignación sobre que Juana no hizo referencia a Mirtha Legrand en su discurso. Sin dudarlo, Karina Iavícoli estuvo de acuerdo con un tweet que leyeron y expresó: «Tiene razón. La adoro a Juana, pero es verdad que ella no estaría en ese lugar si no fuera porque Mirtha le allanó el camino antes».
Rápidamente, Rodrigo Lussich expresó mirando a cámara: «Juana Viale, tendrías que haber agarrado el premio, bajado del escenario y llevárselo a tu abuela. Tenes una vida entera para ganar Martín Fierro y estabas ahí por tu abuela. Así que, lindo hubiera sido que se lo lleves y se lo entregues». A lo que Adrián Pallares se sumó y comentó: «‘Esto es tuyo abuela’, esa era la frase que tendría que haber dicho Juana».
Sin embargo, cuando Juana Viale subió a recibir su premio, expresó: «Agradecer a mi familia principalmente, que soy una agradecida, tengo a casi toda mi familia en la mesa de esta noche, así que estoy muy feliz. A mi madre, a mi abuela, a mi hermano, que en mis ataques de pánico antes de salir a escena siempre estaba. A mi hija y mis otros dos hijos, que no están acá, pero entienden que su madre hace lo que ama y saben que se ausenta por eso. Mi yin, a mi yang, Agustín Goldenhorn, que te amo».
