Desde que Andy Kusnetzoff llevó su programa ‘Perros de la Calle‘ a Radio Urbana Play, comenzó a recibir la visita de diferentes figuras. Es por esto que, días atrás, Oriana Sabatini se acercó al estudio de radio, para compartir un momento en el programa. Sin embargo, durante la charla sorprendió al sincerarse al hablar de su madre, Catherine Fulop.
Oriana Sabatini está rodeada de importantes figuras, comenzando por sus padres, Osvaldo Sabatini y Catherine Fulop. Es por esto que, durante su visita a ‘Perros de la Calle’, Andy Kusnetzoff decidió preguntarle al aire: «¿Cómo fue criarse con Catherine? Porque una cosa es tenerla dos horas y decir ‘que divina’, pero todo el día con Catherine…». Sin dudarlo, Oriana afirmó que es intenso, y Andy agregó que, además, Catherine es un sex-simbol.
Rápidamente, Oriana Sabatini decidió hacer una confesión al aire: «Eso me pesaba un poco de chiquita. Me molestaba más que nada porque viste que los chicos, cuando son adolescentes, ven a tu vieja en la tapa de Caras o Gente, con una manzana en la totis y crema en las dos lolas… toda la semana chiste». A lo que Andy la apoyó comentando que, «en serio no es fácil para una adolescente, que está tratando de ver quién es. Tus compañeros no paran de hablar de tu vieja… es difícil».
«Si, igual nunca me pasó de agarrármela con mi mamá, siempre era ‘mis compañeritos son unos bol…’, pero yo a mi mamá siempre la admiré mucho. Yo veía todo lo que hacía y decía ‘yo quiero ser así de grande’. Para mí era todo divertido, porque yo la acompañaba, entonces para mí era jugar. Estar con mi mamá era el momento de mayor diversión, porque salía del colegio y me iba a verla grabando Rebelde Wey con todos los chicos», explicó Oriana al aire.
Por lo que concluyó que, para ella «era increíble tenerla de mamá». Sin embargo, afirmó que «obviamente me pasaban estas cosas en el colegio, que de chiquita te pesan un poco. Porque no sabes qué hacer, cómo contestar, con quién enojarte. Pero yo la admiré y la admiro desde que nací básicamente». De esta manera, dejó en claro que, más allá de lo que le sucedía en el colegio, ella nunca se enojó con Catherine.