El Banco Central solamente pudo acumular 1.000 millones de dólares de reservas en el mes de mayo y deberá acumular otros USD3.000 millones a fines de junio para cumplir las metas pactadas con el FMI. El cepo cambiario es una de las causas principales, por lo tanto, el Gobierno no logra incorporar las reservas suficientes para estabilizar la economía.
Según los especialistas hoy el Banco Central posee entre 3.400 y 3.500 millones de dólares netos y quedan menos de 30 jornadas para llegar a los USD 6.400 que pidió el FMI para fines de junio. «La política referida al tipo de cambio empieza entonces a ponerse en la mira, el precio del dólar no se actualiza de manera tal de compensar la inflación de cada período y así la economía sufre de una apreciación que es contraria a la meta de reservas”, indicó la consultora LCG en la agencia NA.
«El gran interrogante es qué va a hacer el FMI cuando en septiembre de este año revise el no cumplimiento de los objetivos al mes de junio. Argentina pedirá un waiver y tendrá que mostrar que, más allá del contexto internacional, se han hecho esfuerzos para lograr las metas cuantitativas», expresó la consultora económica sobre la actualidad económica de Argentina.
Lo más problemático es que generalmente los primeros 6 meses de cada año, el Banco Central acumula gran cantidad de reservas gracias a la cosecha del campo, pero esta vez ha comprado muchísima menos cantidad comparada con el mismo período de 2020 y 2021. Esto choca con una macroeconomía con expectativa de inflación alta.
“El programa del FMI es de estabilización, no de crecimiento. La meta de reservas implica actualizar el tipo de cambio (devaluar la moneda argentina) a un nivel más rápido con el consecuente impacto negativo en los índices de precios o frenar la actividad para administrar la demanda de importaciones», concluyeron en el informe de la consultora LCG para explicar el panorama complejo actual.