La estadía en Roland Garros no fue la mejor para Francisco Cerúndolo, el argentino que perdió en primera ronda del Grand Slam y además en las últimas horas fue detenido por la policía en París. Según la denuncia de un taxista de 61 años, el tenista lo agredió tras no haberlo dejado subir al auto con otras cuatro personas. Sin embargo, el jugador desmintió todo con un comunicado. Mirá.
El trabajador de 61 años presentó la denuncia en la comisaría del distrito 15 de París y la misma quedó caratulada como «violencia deliberada en una reunión en estado de ebriedad«. Según la confesión del taxista, Cerúndolo se ofreció a pagar de más para llevar a cinco personas en el auto y ante la negativa del chofer todo se volvió más agresivo.
Este episodio ocurrió en la noche del miércoles, dos días después del debut y despedida de Cerúndolo en la primera ronda del cuadro principal ante el británico Daniel Evans en sets corridos. De todas formas, ante la información que se filtró en las redes, el propio tenista emitió un comunicado en su cuenta de Twitter, donde desmintió lo que el taxista denunció.
El comunicado de Cerúndolo
«Hola a todos, quería contarles que todo lo que se está mencionando en las redes es falso. Yo estaba con familiares a la noche pidiendo un taxi, y le pedí si nos hacía un favor y nos subía a 5 personas. El taxista me dijo que si lo esperara 2 minutos que iba a hacer algo y volvía. Cuando volvió y vio que hablábamos otro idioma, como que se asustó y nos dijo que al final cinco no, le preguntamos porque, se puso nervioso y nos empezó a gritar, a tratarnos mal y dijo que iba a llamar a la policía«.
«Nosotros no le dimos importancia, nos fuimos al hotel para pedir otro taxi y al minuto apareció la policía y me interrogó a mí y a uno de mis familiares adentro del hotel en el lobby porque el taxista dijo que supuestamente lo habíamos agredido. Nos llevaron a la comisaría y luego de unas horas porque era feriado y todavía no había nadie, después de corroborar a través de las cámaras de seguridad el hecho, se dieron cuenta que nada había pasado. Nos pidieron perdón porque no podían creer que por esto nos habían detenido. Yo estoy perfecto, solo fue un mal momento. Gracias a todos por preguntar como estoy y preocuparse».