El Fondo Monetario Internacional (FMI) terminó la primera revisión trimestral de metas que estableció para Argentina. Este informe será elevado al directorio del organismo que girará un desembolso de US$ 4.030 millones para nuestro país con los que cubrirá los vencimientos de deuda de las próximas semanas luego de cumplir con todos los objetivos trazados.
Según informó NA en base al comunicado del organismo internacional “el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han acordado que los objetivos anuales establecidos en la aprobación del acuerdo se mantendrán, específicamente los relacionados con el déficit fiscal primario, el financiamiento monetario y las reservas internacionales netas”.
Además, el FMI anunció que «se han cumplido todas las metas cuantitativas del programa en el primer trimestre de 2022? y que ahora negocian “políticas que fomentan el crecimiento en línea con el programa”. La idea es ir permitiendo nuevas decisiones para continuar con el ascenso de la producción para acumular reservar en el BCRA.
En este mismo sentido explicaron desde el ministerio de Economía que “la revisión se centró en la evaluación del desempeño del programa desde la aprobación del acuerdo, analizando los efectos del impacto de la guerra de Ucrania en la economía de Argentina, e identificando políticas para abordar tales efectos”, un fenómeno que afecta a nivel global.
El nuevo desembolso para la Argentina
En caso de que el directorio del FMI lo apruebe, la Argentina recibirá US$ 4.000 millones para pagar cuotas de la deuda. El primer pago debe realizarse entre el 21 y el 22 de junio por US$ 2.700 millones correspondientes a la devolución del préstamo Stand By del 2018 mientras que a principios de julio hay otros dos pagos a realizarse por sumas menores.
El primero, para el 8 de julio, es de US$ 1.300 millones mientras que entre el 29 y el 1 de agosto hay que realizar un último pago. El mismo debe ser de US$ 980 millones, los cuales no serán pagarán con este giro del organismo internacional sino que saldrán de las cuentas del BCRA que, supuestamente, si cuentan con el efectivo para la transferencia.