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ESPECTÁCULO

Carolina Peleritti habló de los prejuicios que debió enfrentar: «Cuando era modelo»

La arista que ha sabido deslumbrar al público con su trabajó, decidió contar parte de su historia.

Carolina Peleritti
Carolina Peleritti

No se guardó absolutamente nada y disparó sin filtros ni tapujos. La reconocida actriz Carolina Peleritti decidió hablar con Catalina Dlugi en “Agarrate Catalina”, el programa que se emite a través de La Once Diez / Radio de la Ciudad. Allí, la compañera de teatro de Sofía Gala, hizo un repaso por su carrera y habló de todo lo que debió enfrentar ante tanta exposición.

“Después de estos últimos 12 años, que me he dedicado más de lleno a la música, volver al teatro, a toda esta mística de las funciones, es volver desde otro lugar. Es como la vuelta del espiral que se integra y que de alguna manera potencia lo que una viene haciendo, también. Es un texto que es una joya. Hace 20 años se estrenaron la obra y la película y realmente fue un texto de avanzada en ese momento, por cómo habla de las relaciones, los vínculos y las formas del amor. Pero hoy ese mismo texto tiene una vigencia absoluta”, comentó asegurando.

“La obra es un espejo fragmentado, roto, de la distorsión del amor, porque muchas veces llamamos amor a vínculos que no lo son o que no se sostienen. A estas cuatro almas los que les pasa en esto de vivir el deseo y la vincularidad no pueden sostener eso que llaman amor. Es cierto que siempre hice lo que quise. Eso me decía siempre mi madre. Eso también habla del deseo. Con la madurez y con los años uno quizás tiene más aplomo y mide más las consecuencias de lo que hace, pero todos estamos atravesados por las formas de relacionarnos que muestran las cuatro almas de la obra. Nadie está exento de haber vivido o haber tenido una relación así”, aclaró Carolina Peleritti.

“Por eso es tan importante tomar consciencia, poder mirarse y poder pensar cómo queremos relacionarnos, porque las maneras, la violencia en los vínculos, hoy están puestos sobre la mesa. Entonces, es una enorme oportunidad para tomar conciencia y comenzar a pensar cómo se sale de ese patrón, porque muchas veces no podemos salir del mismo surco. Trabajo mucho conmigo para aprender a vincularme. Y no me refiero solamente al ámbito de la pareja, sino también a las personas que uno tiene al lado. Hay que hacer un trabajo muy profundo en uno para no proyectar en otros lo que todavía no tenemos resuelto”, señaló.

Delante de los oyentes, decidió ir por más. “Viendo las decisiones personales que he tomado, los cambios de rumbo que he hecho, siempre tuvo que ver con la sensación de que las respuestas siempre están adentro. Desde elegir un personaje hasta la música; cada viraje, cada proceso fue muy interno que después se vio hacia afuera. Mi idea es ser una artista popular. Hay mucha gente que me conoce desde que soy muy chica, pero yo tengo la posibilidad de transitar distintos espacios escénicos y poder desplegar diferentes expresiones artísticas que hoy se unen, se integran y se potencian. Y eso me hace muy feliz”, manifestó.

El mayor prejuicio lo viví cuando era modelo. No se trataba solo de mi trabajo, sino de ese pensamiento que dictamina que, si se es una cosa, no se puede ser la otra. Pareciera que no se autoriza la posibilidad del cambio. Son prejuicios colectivos que están instalados, pero no es un traje que uno deba habitar. Desde ya, también está el propio prejuicio, que tiene que ver con pensarse en función del prejuicio del otro. La mejor manera de salir de eso que te condiciona es ir escuchando la propia voz, hacer un camino observando esas semillas que tenemos dentro y que hay que mover para que broten, como sucede en la tierra. No hay que pedir permiso, sino hacer lo que uno desea”, finalizó Carolina.