No se guardó absolutamente nada y dejó muy en claro lo que piensa. Todo sucedió en “Cristina Sin Vueltas”, el programa que lleva adelante Cristina Pérez en Radio Rivadavia, donde arremetió contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de que la Corte Suprema rechazara los planteos de la funcionaria en el juicio por Vialidad.
“Fue el peor día de Cristina: la Corte no frenó el juicio que puede llevarla presa. A pesar de feroces presiones el fiscal Diego Luciani podrá realizar el alegato que la vicepresidenta quiso evitar a toda costa. Porque sabe de la solidez de la causa, y porque sabe y teme de la independencia del fiscal”, comenzó arremetiendo la conductora.
Contundente
“La historia de las presiones no solo tiene que ver con los últimos fuegos artificiales de proyectos sin sustento para ampliar la Corte a una especie de consorcio de los gobernadores, que son grandes interesados de que si es posible no se los investigue nunca. La verdadera historia de las presiones para que el juicio de Vialidad no viera la luz blanca de la sala del Tribunal Oral, comenzó en realidad antes incluso de que Alberto Fernández fuera designado candidato presidencial por el Frente de Todos el día de la escarapela de 2019. Con una gestión en la que actuó como virtual abogado defensor de Cristina o su lobbysta judicial personalizado y que, para algunos, aunque el intento fue vano, le dio pergaminos para su designación”, señaló.
Sin pelos en la lengua, Cristina Pérez continuó con su descargo delante de los televidentes. “En síntesis, lo que la Corte dijo es que no hay gravedad institucional porque se juzgue a una determinada persona. Que en este caso es Cristina Kirchner. Que no hay más iguales que otros de cara a los juicios, que fallan sobre sentencias no sobre procesos, que ni los presidentes ni nadie, están por encima de la ley”, lanzó.
“En estos días la vicepresidenta habló sobre Manuel Belgrano, que lejos de causas por corrupción, y lejos de cualquier fortuna, murió en la miseria. El 20 de junio también se refirió a él un sacerdote de Santa Fe. El presbítero Sergio Capocetti hizo una interpretación muy distinta de lo que pensaría el creador de la Bandera en este presente de la República Argentina”, finalizó Cristina.