Benjamín Vicuña y la China Suárez supieron ser una de las parejas más populares de la farándula local. Lo cierto es que el vínculo sentimental llegó a su fin el año pasado pero parecían mantener una relación cordial por el bienestar de sus hijos: Magnolia y Amancio. Sin embargo, las recientes declaraciones de la argentina sobre el desempeño paternal del chileno habría desatado un problema entre las partes.
El informe sobre la situación de los exintegrantes de «ATAV» (Argentina, Tierra de amor y Venganza) se dio esta mañana en «Socios del espectáculo» cuando Luli Fernández explicó que Eugenia y Benjamín no cruzan palabra: «Después de aquel tweet de la China, la relación se cortó. Es decir, el diálogo que podían tener por temas inherentes a sus hijos, se terminó».
En ese sentido, la columnista de El Trece aclaró: «Hoy se hablan a través de sus abogados. La relación está quebrada y, según me dicen del lado de él, es para siempre«. «Benjamín está enojadísimo y no hay vuelta atrás«, pronunció la comunicadora sobre la tajante determinación que habría tomado el protagonista del «Primero de nosotros».
La versión de cada parte
La polémica empezó cuando la China deslizó que Vicuña no tiene la misma carga que ella en las responsabilidades vinculada a la crianza. «Con respecto a mi maternidad. Las mujeres que vivimos con nuestrxs hijxs 24/7 (salvo algún día que el padre los tiene, cuando puede, por supuesto, pues viaja mucho por ‘trabajo’). Hacemos lo que podemos», tuiteó la actriz hace unas semanas.
Y remarcó: «Y les aseguro que lo hago muy bien. Dejen de joderme porque no me callo más». «Yo vivo en Argentina para estar cerca de mis hijos y los amo profundamente, soy padre hace 16 años y jamás me cuestionaron mi rol», dijo el exmarido de Pampita mostrándose conforme en su rol de padre de varios pequeños.