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ESPECTÁCULO

La reflexión de Jorge Lanata tras el Día del Padre: «Hay que reconciliarse con la tristeza»

El conductor del programa informativo de los fines de semana conmovió con su descargo frente a las cámaras.

Jorge Lanata
Jorge Lanata

Aunque enfocó su programa en las noticias más relevantes de la semana, Jorge Lanata le dedicó un segmento de «Periodismo para Todos» a reflexionar sobre el Día del Padre. Las palabras del presentador de El Trece sorprendieron a su audiencia fiel ya que en raras ocasiones, el periodista expone cuestiones personales como lo hizo el domingo.

A modo de introducción, el animador de «PPT» lanzó: «Señores tengo una mala noticia para darles: los padres se mueren. Muchos podrán festejar su día con ellos hoy; muchos podrán, si ya paso el tiempo, reconciliarse con la tristeza y recordarlos con una sonrisa. Los padres se mueren. Ustedes ya saben que Shakespeare vive en cada familia: en ningún sitio hay tanto amor y tanto odio, tanta frustración y tanto cariño».

«Mi abuela, Doña Carmen, era analfabeta, pero había aprendido mucho de la vida. Cuando yo pasaba un límite decía: ‘Dejalo, es chico, cuando sea grande va a entender’. Cuando somos grandes, entendemos. Yo tengo 62, vengo de una época en la que nadie hablaba con los padres. Mi mamá estaba enferma, no podía hablar, pero con mi viejo salí a comer una sola vez«, contó después.

Y siguió: «Comimos en una pizzeria abajo del viaducto Sarandí. En aquella época solo los novios se decían ‘te quiero’. Y nadie hablaba con los padres». Por otro lado, Lanata reconoció que el vínculo con su progenitor no fue el más fácil: «Me peleé mucho con mi viejo, y una vez estuvimos a punto de irnos a las manos. Después lo fui entendiendo, cada vez más, hasta que el tiempo se le acabó una tarde, en un hospital del Parque Centenario».

«Mi viejo hizo lo que pudo. Se que la respuesta es mediocre, pero quizá en la vida todo el mundo hace lo que puede y solo algunos superan los límites que tienen. Treinta años después, casi todos los días me acuerdo de mi viejo. Aprendí, en el recuerdo, a quererlo y ya dejé de discutir con él. Como decía Borges: ‘nos enfrentábamos por algo tan menor como las opiniones’. Quería decirles hoy que, aunque les parezca increíble, los padres se mueren», finalizó Jorge hablando de una realidad.