Carlos Tevez se sumó a Rosario Central como director técnico hace tan solo algunos días y ya tuvo su primer partido oficial. En su primera experiencia como entrenador de fútbol, el «Apache» sufrió una derrota frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata: fue 0-1 en el Gigante de Arroyito, con gol de Ramón Sosa. Pero ahora el ídolo de Boca recibió la noticia que estaba esperando: el «Canalla» sumó a su primer refuerzo de este ciclo.
Después de varios días de negociaciones, la comisión directiva de Central pudo cumplirle el deseo a Tevez y logró la llegada del mediocampista Ignacio Malcorra a préstamo por un año y medio. «¡Ignacio Malcorra es Canalla! El volante viene de jugar en Lanús y firma su contrato con Rosario Central por 18 meses. ¡Bienvenido!», fue el anuncio que hizo la cuenta oficial del club rosarino.
«Estamos negociando, ojalá se pueda incorporar y el lunes ya pueda presentarse con nosotros, así lo tenemos para entrenar toda la semana que viene, que va a ser a doble turno. Esperemos que la semana que viene ya esté con nosotros», había dicho Tevez en su presentación. Antes de que llegue Carlitos, el club rosarino ya había sumado al colombiano José Leudo a préstamo y a Francis Mac Allister.
¿Llegarán más refuerzos?
«Cuando hablamos ya estaba cerrado lo de Leudo. La verdad que hoy lo vi por primera vez y me sorprendió. Y bueno, tiene la chance, como todos los muchachos, porque arrancamos de cero. Todos tienen que demostrar que quieren jugar en Central», manifestó Tevez cuando fue consultado por más incorporaciones. Dos de los nombres que más suenan para sumarse al plantel son Marcelo Weigandt y Gastón Ávila.
«Sabemos que los tiempos no ayudan. Evaluaré el partido de hoy, lo que vengo viendo. Mañana o pasado hablaremos de refuerzos con los dirigentes. Ya hice una evaluación y buscaremos los refuerzos que queremos», sostuvo Tevez el viernes. Y cerró: «Hasta ahora estoy tranquilo. No tuvimos casi ni tiempo de trabajo, hicimos doble turno desde el martes, hasta hoy a la mañana. Una vez que trabajás todo el tiempo te quedás tranquilo, después se nota dentro de la cancha».