Las recientes declaraciones de Cristina Kirchner sobre las organizaciones sociales generó polémica en el arco político. La exmandataria sostuvo que «el peronismo no es depender de un dirigente barrial para que me dé el alta y la baja» para los planes sociales. Esto fue motivo de críticas de parte de funcionarios de su propio partido como también de otros representantes sociales, como es el caso del expiquetero Luis D’Elía.
El líder de Miles aseguró que la vicepresidente «quiere sacarle el manejo de los planes a las organizaciones y dárselos a La Cámpora«. La mencionada entidad está encabezada por su hijo, Máximo Kirchner, que votó en contra de la iniciativa oficialista para acordar con el FMI. En este mismo sentido, el exfuncionario advirtió que «Si ella se quiere suicidar, no estoy dispuesto a suicidarme con ella. Cuando uno construye el descrédito, el reclamo permanente, termina jugando para el enemigo. Es una actitud totalmente equivocada».
Por otra parte, Luis D’Elía reconoció que «no le gustó el tono» en el que habló la vicepresidente porque «no construye esperanza ni expectativa» a futuro. «Creo que la actitud de no apoyar, de lastimar la autoconfianza en el rumbo general de la administración, es algo que no nos ayuda«, señaló el dirigente en AM 990 según consignó NA.
La inflación
Por otra parte, el representante de Miles pidió que la exmandataria se pare desde un lugar más «propositivo» para mejorar los debates del Frente de Todos. Uno de los puntos en los que deseó esto es en el ámbito económico, el cual está muy delicado luego de que los indicadores de la inflación marquen un acumulado en 2022 cercano al 30%.
A pesar de ello, Luis D’Elía aseguró que «bajó la inflación. Vamos a tener una inflación del 3,3% en agosto y las paritarias en un promedio del 60%. Vamos a llegar a fin de año muy bien». Tal es así que le exigió «una palabra de reconocimiento hacia Alberto Fernández» por su trabajo en este rubro porque «con ella interviniendo cada dos meses no hace ningún favor”.
El reclamo de Luis D’Elía a Cristina Kirchner
Cabe señalar que el expiquetero fue un seguidor férreo del kirchnerismo aunque en el último tiempo se cruzó al lado «albertista» del Gobierno. Sobre esto, explicó que durante “20 años la bancamos en situaciones dificilísimas. Fui a la cárcel por mil días ni por corrupto, ladrón o coimero; fui a la cárcel por ella y jamás nos llamó para preguntar cómo estábamos«. Este reclamo el dirigente social se prolonga con los años aunque ahora decidió ponerle punto final a la relación.
