María O’Donnell es valorada entre sus compañeros y el público por el trabajo periodístico que hizo a lo largo de los años. Como varios colegas de su generación, la comunicadora empezó su recorrido con Jorge Lanata en Página 12, valoró esa época pero dio su perspectiva sobre el rol actual del hombre con el que compartió la redacción en la década de los 90.
En el “Método Rebord”, un podcast que sale por YouTube y otras plataformas, María explicó: “Yo salí de la carrera de Ciencias Políticas en el 93 y el lugar dónde todos los periodistas queríamos trabajar en ese momento era Página 12. Había roto el lenguaje del periodismo reverencial hacia el poder, aunque eran los 90 había un lenguaje muy formal”.
“Y en Página se hablaba de sexualidad, de derechos humanos… se hablaba con cuidado por el lenguaje, había narrativa. Fue muy influyente sobre los demás diarios de los 90. Era una escuela divina, nace sin ningún lazo con la dictadura. Para romper ciertos códigos hacía falta que venga alguien de afuera”, destacó sobre el periódico que dirigió Lanata.
Más adelante, O’Donnell contó que solo se encargaba de hacer el segmento de los “libros más vendidos” para el Suplemento de Cultura del diario pero Jorge decidió darle otra oportunidad: “En una época a Lanata se le dio por la literatura, él me dio muchísimas oportunidades… me dijo que haga Rock&Pop y así entré a la radio, no tenía ni idea”.
“En términos de periodismo, como editor fue de los tipos que cambiaron una época del periodismo, el lenguaje de la tele… después hizo la mezcla de la actualidad en la fm, después llevó esa irreverencia a la tele. Todo eso es un sello de Lanata”, destacó sobre el presentador de Radio Mitre.
Para finalizar con el tema, María destacó sus diferencias actuales con Jorge: «Yo laburé con él hasta que entró a Clarín, creo que esa cosa del contrapoder la perdió, no contra el kirchnerismo pero terminó siendo muy tomado en lo personal incluso por la discusión con el kirchnerismo. Ya no e irreverencial contra el poder a mí no me gusta lo que hace él y a él tampoco le gusta lo que hago yo. Cuando tenés un partido tan tomado, esa genialidad que yo creo que él tiene como periodista se ve condicionada».
