Tras días definidos por la tensión en el plano mediático, Pablo Duggan expuso su perspectiva al respecto en un editorial reciente por la pantalla de C5N. El presentador de «Desafío» profundizó en la cuestión e hizo hincapié en las críticas que recibió el Gobierno, comandado por Alberto Fernández, en las últimas semanas.
A modo de introducción, el periodista sentenció: «Los medios de comunicación de la derecha están atacando al Gobierno de una manera salvaje. Salió el expresidente Mauricio Macri a decir que el Presidente estaba desencajado y ahí apareció la corte de chupamedias a decir lo mismo. Hagan una crítica política, no sean perezosos intelectuales«.
«Nunca es noticia lo que un político haga en la cama, sí por lo que haga en la función pública Miente Baby Etchecopar. Ni siquiera tiene el coraje de decir: ‘Me equivoqué’. Porque si él pide disculpas, la gente lo va a disculpar. Eso no es periodismo, es una vergüenza lo que hizo», añadió posteriormente.
Y continuó: «Habló de novias, de amigas íntimas, pero no estaba hablando de la cama. ¿Ah, no? ¿De qué corno estaba hablando? Hay que tener valor. Cuando uno se equivoca, hay que reconocerlo. El Gobierno tendrá sus defectos y sus problemas, pero la campaña que hacen los medios de la derecha contra la Argentina es una vergüenza».
«¿A quién le importa si el Presidente es gordo o flaco, alto o bajo, rubio o morocho? A gente que no está en sus cabales, como Viviana Canosa- Macri largó los perros, los mediáticos y los políticos, y salieron todos al unísono a ladrarle al Presidente de la Nación por haber señalado los delitos del macrismo. Se pasaron años señalando corrupción del otro lado, mandando a jueces y camaristas a meter presos a inocentes, y para ellos estaba bien», planteó después.
A modo de cierre, señaló al principal referente de la extrema derecha actual: Ya tiene un socio Javier Milei en la Corte, porque lo que dijo Carlos Rosenkrantz en Chile es muy parecido a la barbaridad que dijo Milei, de que vos tenés derecho a morirte de hambre. Que coma la gente pobre y que todo argentino tenga un techo es un costo que hay que pagar, y que la Argentina puede pagarlo. No estamos hablando de la necesidad de comer sushi o tomarse un champagne».