A lo largo de la última semana diferentes rutas del país han sido cortadas por transportistas. El reclamo es que hay 23 provincias que no están recibiendo el mismo suministro de gasoil y la tensión llegó al punto tal que hubo un muerto. A raíz de este caso salió Pablo Moyano, dirigente de Camioneros, a unirse al reclamo, cosa que no había pasado hasta ahora.
Los lemas de las manifestaciones son dos. Por un lado exigen un ajuste en la tarifa a los granos porque sus costos son muy elevados. En otro sentido, exigen al Gobierno nacional el abastecimiento de gasoil porque los camiones no pueden circular por el país sin combustible y mucho menos en el norte, donde más se demanda y en donde la entrega es casi nula.
En este sentido, Pablo Moyano aseguró que «están desabasteciendo a los argentinos» y pidió «apretar a las estaciones de servicio«. En este mismo sentido, aseguró que «gasoil hay. Que se lo dejen de encanutar porque están especulando para aumentar de un día para el otro para seguir llevándose ganancias a través del consumo», una práctica a la que denominó como «extorsión» al pueblo.
Sin embargo, instantes después se contradijo en C5N y las exigencias ya no iban hacia los empresarios sino que para el Gobierno de Alberto Fernández. Según informaron desde Casa Rosada, YPF comprará barcos con gasoil aunque el dirigente sindical advirtió que «vienen marcha atrás esos barcos«. Seguido a eso, pidió «que le metan un poco más de prisa» porque el país ya no tiene combustible para los transportistas.
Pablo Moyano pidió justicia
En el marco de las protestas que realizaron los transportistas hoy, un colega de Pablo Moyano falleció tras ser agredido por los manifestantes. Ante esto, el dirigente reclamó justicia y se puso a disposición de la familia de la víctima para encabezar una marcha con corte parcial cuando así lo deseen para evitar que estas situaciones se repitan en futuros reclamos.
