Momentos realmente dramáticos fueron los que tuvo que vivir Soledad Aquino, la expareja de Marcelo Tinelli, con quien tiene dos hijas en común: Micaela y Candelaria. La mujer que debió atravesar un trasplante de hígado y que generó muchísima preocupación por su estado de salud. Ahora, en medio de su recuperación, rompió el silencio.
Esto sucedió en “Intrusos”, el programa que conduce Florencia de la V a través de la pantalla de América TV, donde la rubia brindó un móvil donde no se guardó absolutamente nada. Delante de cada uno de los presentes, destacó la ayuda y cariño que recibió por parte de Guillermina Valdés, la expareja del conductor de Canal Trece.
“Después del trasplante Marcelo me dio una nota y me dijo que lo había conmovido mucho la imagen de ver a Guillermina maquillándote, ¿cómo viviste ese acompañamiento?”, comenzó indagando una de las panelistas del programa de espectáculos. “Ella la verdad se portó de diez”, destacó Soledad Aquino sin pelos en la lengua.
“Divina, ella me venía a maquillar porque yo estaba media drogui, de hecho, amanecía maquillada todos los días. Llegaban los médicos y tenía media cara maquillada y media no”, afirmó nuevamente más directa que nunca. Para finalizar, dio detalles de la gravedad de lo que debió atravesar hace tan solo un año atrás, cuando su vida corrió peligro.
“Tuve dos paros cardíacos después del trasplante. Me salvó mi doctor, que me hizo reanimación. Dejaron entrar a todos a verme porque podría volver a entrar en paro, pero bueno, zafé. Cuando me desperté vi a las chicas (Cande y Mica), a Marcelo (Tinelli) y a mis amigas”, sentenció Soledad Aquino conmocionando a todo el estudio de América TV.
