Alberto Fernández suspendió por segunda vez consecutiva su agenda presidencial, luego de la renuncia de Martín Guzmán y su impacto en el mercado cambiario. Debía viajar a la localidad bonaerense de Escobar junto al ministro de Ambiente, Juan Cabandié; el presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, Ariel Sujarchuk; y el intendente interino, Carlos Ramil. Anteriormente, la suspendió para visitar a Milagro Sala en Jujuy, donde se encuentra internada por una trombosis venosa profunda en una pierna.
El jefe de Estado decidió permanecer en la Quinta de Olivos. Fuentes del entorno de Fernández aseguraron a NA que mantuvo una reunión con la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras. La conversación se dio en medio de horas de gran tensión para el mandatario, producto a la interna del Gobierno y los movimientos en los mercados que no arrojan datos alentadores.
Silencios en el Gobierno
El récord en el riesgo país y la suba del dólar blue configuran un crudo panorama que se suma a la sorpresiva salida de su ministro estrella, que de alguna manera lo obligó a retomar el diálogo con Cristina Kirchner. Sin embargo, los silencios dentro de la residencia presidencial y la Casa Rosada son cada vez mayores, puesto a que no ofreció declaraciones desde el viernes.
Por el momento, solo hay hipótesis de lo que sucedió en la cena entre el presidente y la vicepresidenta. Se estima que se trató de un intercambio que apuntó a analizar la situación actual del país y continuar el debate sobre la conformación del Gabinete que encabeza Alberto Fernández. El último contacto que habían mantenido fue en la celebración del 100° aniversario de YPF. Al día siguiente, se divulgó la información en off que le costó el cargo al exministro Matías Kulfas.
El pasado lunes, también se registraron modificaciones similares tras reducir el acto en Promulgación de la Ley Alivio Fiscal para Pequeños Contribuyentes y Autónomos. De anunciarse primeramente en el Museo del Bicentenario, pasó a una mera firma en sus despachos junto al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Lo más urgente en la agenda de Alberto Fernández
Mientras tanto, los mercados enfrentan grandes preocupaciones por la inestabilidad del dólar, que llegó a venderse a $280 el día lunes, y por la inflación proyectada en 100%. «Si Argentina no llega a consensos políticos, todo se va a guiar por expectativas, ansiedades y frustraciones. Es imposible ordenar un país sin esos consensos», sentenció el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) en CNN Radio.
En el barrio de Once, conocido por los diferentes rubros comerciales, los dueños de negocios han salido a cambiar los precios a último momento, con fibrón en mano. Los aumentos oscilan entre el 10 y el 20%. En un local de zapatillas de primera marca e importados, el encargado, según LN+, tuvo que salir ayer a modificar los precios. La situación se replica para el resto del país.
